Consecuencias Psicologicas en Hijos de Madres Depresivas

CAPITULO I
INTRODUCCIÓN
Hoy por hoy, la depresión es una de las enfermedades más devastadoras que aquejan a la humanidad. Según
antecedentes de la Organización Mundial de la Salud, 121 millones de personas la padece en la actualidad. Y
los pronósticos a futuro no son nada de alentadores: se calcula que en el 2020 ésta será la primera causa de
baja laboral en las naciones desarrolladas y lasegunda enfermedad más frecuente en el planeta, tras las
enfermedades al corazón (Retamal, P., 2005).
Chile no está libre de este flagelo, puesto que según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud del año
2003, una de las enfermedades más destacables –junto con función renal disminuida y la enfermedad
respiratoria crónica– por su frecuencia y gravedad potencial es la depresión, ya queuno de cada cinco adultos
declaro haber tenido síntomas depresivos alguna vez en su vida (MINSAL, 2003).Específicamente, esta
encuesta revela –entre otros resultados– que la prevalencia anual de depresión fue más frecuente en las
edades medias (25 a 65 años) y en las mujeres (31%) que en los hombres (16%), y que un 36% de las
personas consultó a un médico por su depresión.
Según antecedentes dela Sociedad Chilena de Salud Mental, cerca de un millón de chilenos sufre de esta
enfermedad, una cifra equivalente a la población de las regiones Primera y Segunda. Aún más, estadísticas de
la Organización Mundial de la Salud señalan que la ciudad de Santiago encabeza las capitales con más alto
número de depresión en el mundo. Asimismo, según estudios de la Universidad de Chile, una de cadatres
consultas en todo en el servicio público de Santiago está dada por trastornos ansiosos depresivos (Novomerc,
2006). Además de saberse de esta enfermedad que afecta a un elevado porcentaje de la población adulta,
también se sabe que sus inicios están produciéndose de manera cada vez mas precoz , lo que complica el
pronostico de distintas patologías somáticas, disminuyendo las expectativasde vida de las personas que la
padecen. La discapacidad que produce es mayor que la sufrida en enfermedades somáticas como –por
ejemplo– diabetes o hipertensión (Retamal, P., 2005).
Resumiendo lo dicho anteriormente, la depresión es el trastorno mental más frecuente de todos y no hace
distingos de sexo, edad, clase social o nacionalidad. Afecta a hombres y mujeres, de todos los grupos etáreosy de cualquier condición socioeconómica. No obstante, las mujeres son el grupo más expuesto. Tal como lo
afirma los estudios de la Universidad de Chile, “de acuerdo a una serie de estudios que se han efectuado
durante largo tiempo, se ha visto que las mujeres en edad reproductiva, desde que comienza el ciclo
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menstrual hasta que lo finaliza cerca del climaterio, son más proclives asufrirla” (Novomerc, 2006). Para
confirmar esto, diversos estudios epidemiológicos alrededor del mundo demuestran convincentemente que la
prevalencia de vida para los trastornos depresivos unipolares en la mujer es entre una y media y tres veces
mayor que en el hombre y que esta relación se mantiene a través de grupos étnicos y socioculturales diversos.
El mismo tipo de estudio –epidemiológico–también ha demostrado que durante los años de vida fértil de la
mujer su incidencia es aún más pronunciada, alcanzando las cifras más altas en el post–parto y la
perimenopausia (Rees, 2002). Específicamente en Chile, y según el estudio epidemiológico llevado a cabo en
la población adulta del Gran Santiago por Araya y colaboradores, informó 8% de prevalencia de episodio
depresivo en las mujeres y2,7% en los hombres. Al comparar los resultados de esta investigación con los de
las ciudades del Great Britain National Survey of Psychiatry Morbidity, se encuentra que la diferencia entre los
sexos es significativamente más marcada en Chile, mostrando un mayor riesgo relativo de la mujer chilena en
comparación con la británica (Rojas, G., Fritsch, R., & Araya, R., 2002). En relación a la...