Consenso de Washington: ¿Único paradigma en Uruguay?

CONSENSO DE WASHINGTON: ¿ÚNICO PARADIGMA EN URUGUAY?
Por Nicolás Cancela Lalane
nicocanla@gmail.com

INTRODUCCIÓN
A principios de 1990 en ciertos círculos económicos se intenta formular un listado de medidas de políticas económicas que constituyera un paradigma único para la economía capitalista. En esta década, muchos países latinoamericanos emprendieron reformas orientadas a laestabilización e implementación de programas de ajuste estructural. La reforma económica pretendió cambiar el padrón económico existente y la distribución social de los recursos en dirección a una mayor libertad de mercado y la redefinición de los roles del Estado, enmarcándose en lo que se llamó el “Consenso de Washington”. Aquí se intenta explicar que implica el Consenso de Washington y su aplicación enUruguay, primero bajo la órbita de los gobiernos neoliberales de derecha llevados a cabo por los partidos tradicionales y luego por el gobierno progresista de izquierda en manos del Frente Amplio.

II. CONSENSO DE WASHINGTON
La década de 1990, período en que la mayor parte de los países de A. Latina comenzaron reformas dirigidas a la estabilización e implementación de programas de ajusteestructural, quiso cambiar el padrón existente de desempeño económico y la distribución social de recursos buscando una mayor libertad de mercado y una redefinición de roles del Estado. Esta es asimilada a lo que fue llamado el “Consenso de Washington”, paquete de medidas que incluían disciplina fiscal, reforma tributaria, liberalización comercial y financiera, privatización, desregulación yestabilización.1 Este serviría para orientar a los gobiernos de países en desarrollo y a los organismos internacionales (FMI, BM), al momento de valorar avances en materia de ortodoxia económica de los primeros que pedían ayuda a los segundos.2 Los conflictos teórico-prácticos de la economía, en A. Latina, se daban por terminados. El estatalismo excesivo era descartado, pero el FMI y el BM también evolucionarone incorporaron propuestas sociales en sus programas de ajuste.3 Ya no se trataba de discusiones globales, se terminaban las ideologías. Para Fernández Ordóñez, M.A., “El final de estas ideologías no significa el fin, sino el principio de las discusiones útiles. Las discusiones actuales (…) son más interesantes que las viejas discusiones entre partidarios de diferentes modelos de sociedad. Hoy endía las discusiones son más de matiz y eso las hace más útiles pero más difíciles”.4
Los problemas adicionales de la economía de los años 90’ fueron las crisis sistemáticas globales y la aceleración de los cambios. Ante estas el establecimiento de un consenso y la promoción de la “cultura de la estabilidad” permitirían aprovechar oportunidades surgidas en los países emergentes.

III. RESULTADOSDE LA PRIMERA GENERACIÓN Y CONCEPTO DE SEGUNDA GENERACIÓN DE REFORMAS.
La realidad económica de la década del 90’ ha sido compleja. Para Constanza Moreira, los resultados de la “primera generación de reformas” en América Latina fue una reducción de la inflación y un incremento de las tasas de crecimientos, aunque la llamada “crisis de los mercados” cuestionó la sustentabilidad de los resultadosde las reformas. Algunos resultados esperados por los mecanismos puestos en marcha no se produjeron. La inversión extranjera no se tradujo en la dinámica de crecimiento esperada. Los resultados sociales (pobreza, empleo, desigualdad) son aún más negativos. Aunque la pobreza ha disminuido relativamente, el número de pobres se incrementó y la desigualdad sigue incambiada. La secuencia de reformasdio lugar al concepto de “segunda generación de reformas”, entendiendo que “los países latinoamericanos deben incrementar la capacidad de las instituciones públicas para alcanzar el objetivo para el cual han sido creadas con el fin de reducir la pobreza y la desigualdad y tornarse más competitivos”.5 En América Latina pueden ser englobadas las reformas en el campo de la salud, la educación...