Contrato Social
Un Estadogobernado de este modo necesita muy pocas leyes, y a medida que se hace preciso promulgar algunas, esta necesidad se siente universalmente. El primero que las propone no hace sino decir lo que todoshan sentido, y no es cuestión, pues, ni de intrigas ni de elocuencia para dar carácter de ley a lo que cada cual ha resuelto hacer, tan pronto como esté seguro de que los demás lo harán como él.
Loque engaña a los que piensan sobre esta cuestión es que, no viendo más que Estados mal constituidos desde su origen, les impresiona la imposibilidad de mantener en ellos una civilidad semejante; seríen de imaginar todas las tonterías de qué un pícaro sagaz, un charlatán insinuante, podrían persuadir al pueblo de París o de Londres. No saben que Cromwell hubiese sido castigado a ser martirizado porel pueblo de Berna, y al duque de Beaufort le habrían sido aplicadas las disciplinas por los genoveses.
Pero cuando el nudo social comienza a aflojarse y el Estado a debilitarse; cuando los...
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