Conversaciones Seductivas 2

Páginas: 26 (6420 palabras) Publicado: 16 de mayo de 2012
Conversaciones Seductivas: Número 2, Volumen 1
En este número:  Editorial  Caso práctico de éxito: Donde menos lo esperas  Cómo hablarle a una mujer a la que acabas de conocer para que confíe en ti mucho más rápido de lo usual… y mucho antes de lo que confiaría en cualquier otro  Frases y diálogos con los que sugerir una conexión e indicar una similitud de caracteres entre tú y ella  Elpapel del atractivo físico en el proceso de seducción: Una aclaración definitiva  Caso práctico de éxito número 2: El perfume  Aclaraciones sobre Conversaciones Seductivas  Despedida

Editorial
Bienvenidos al segundo número de Conversaciones Seductivas. No puedo ocultar mi plena satisfacción ante los resultados obtenidos tras el envío del primer boletín, pues obtuvo un éxito rotundo y suscitóun gran interés, abundantes comentarios positivos y varias sugerencias extraordinarias que, sin duda, tendré en cuenta para próximos números. También quiero dar las gracias más sinceras a todos los que habéis contribuido con vuestras ideas. Por favor, seguid haciéndomelas llegar: Son enormemente bienvenidas. Uno de los comentarios más repetidos en vuestros mensajes es lo mucho que habéis disfrutadoleyendo la sección titulada “Laura”, en la que describía minuciosamente un caso práctico de éxito. Me habéis dejado claro que este tipo de descripción detallada de una conquista os entusiasma. Por eso, para satisfacer vuestra curiosidad y hacer un boletín que de verdad se adecue a vuestras preferencias, he incluido en este número dos casos prácticos más. Estoy seguro de que los encontraréisútiles e inmensamente inspiradores.

Sin más preámbulos, he aquí el segundo número de Conversaciones Seductivas. Disfrutadlo.

Caso práctico de éxito número 1: Donde menos lo esperas
Si te pareces en algo a mí, las únicas citas que retrasas son las que tienes con el médico, especialmente si se trata del dentista. Sin embargo, aquella vez había decidido no dejarme vencer por el temor y la pereza, yme había prometido a mí mismo que me quitaría de encima cuanto antes aquella obligada visita. Me citaron un jueves por la tarde, y he de confesar que mi temor se disipó nada más entrar en la consulta y ver a una chica que atrajo inmediatamente toda mi atención. Estaba sentada en un rincón de la sala de espera, lo más alejada posible de una mujer que leía tranquilamente una revista mientras suhijo hiperactivo destrozaba las plantas y hablaba a gritos. Decidí sentarme en medio de los “dos frentes” mientras observaba a aquella chica, que miraba continuamente hacia el suelo y tenía las piernas y los brazos cruzados en un evidente gesto de nerviosismo controlado, quizá por temor o quizá por fastidio, ante los escándalos del pequeño gritón desatendido. Tan solo se permitía “cambiar de posturapor una un tanto más abierta” para juguetear con sus anillos. No vi ninguna alianza… ¡Bien! –me dije. Su melena rizada castaña caía en cascada sobre sus hombros, y tenía unos ojos rasgados y oscuros que resaltaban su tez pálida. Vestía un traje de chaqueta, lo cual me hizo pensar que, al igual que yo, había salido del trabajo antes de lo previsto para acudir a su cita médica. Su cuerpo era bienproporcionado ni demasiado delgada ni, por el contrario, obesa. Lo que acentuó mi admiración fue su manera de hablar, que descubrí cuando tuvo que atender una llamada de su móvil. Su voz era dulce y hablaba pausadamente, utilizando palabras cariñosas que, deduje, le regalaba a una compañera de trabajo que no sabía cómo resolver un problema. Me cautivó, por tanto, no sólo su físico, sino también sutrato personal. Aunque no la conocía, todo en ella indicaba que se trataba de una chica dulce, inteligente y atractiva. Afortunadamente, la madre y el niño entraron primero, algo que agradecí por dos motivos: me quedaba a solas con ella y se respiraba entonces algo más de tranquilidad en la sala. No tardé en iniciar una conversación, pues el tiempo era

oro en aquellas circunstancias....
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