Coprofilia
Mi nombre es Isabel, de 25 años, soltera. Soy travesti. Dese muy chica comencé a sentir esaatracción tan especial por las prendas del sexo opuesto. Gracias a la tolerancia de la que hable anteriormente, no encontré ningún obstáculo para desarrollar mi lado femenino como cualquier chica. Mis padres siempre consintieron mis caprichos, nunca trate de ocultar mi condición y gracias a ellos me convertí en una señorita, aun en el closet por decisión propia. Mi madre siempre me ayudo con tips debelleza, depilación, incluso salimos de compras frecuentemente y muchas veces insisto en pedirle que me obsequie alguna prenda sexy, zapatillas, joya o perfume de mi agrado.
Trabajo administrando unos de los tantos negocios de mi padre. Pasó gran parte del día en la oficina, rodeada de papeles y demás asuntos sumamente aburridos. Seguramente se sorprenderían el saber que soy bastante tranquiladentro de mi entorno social a pesar de la libertad de la que he gozado toda mi vida. Aun vivo en casa de mis padres, no he querido independizarme, ya que me encanta disfrutar la comodidad de esa enorme casa y el amor y respeto que hay en mi familia.
En cuanto termino mis actividades laborales regreso a mi hogar y me visto como lo que soy, una mujer. Suelto mis largos rizados cabellos, memaquillo y elijo algo de mi vasto closet. Desde hace muchos años e seguido esta rutina tan placentera. Prácticamente todos los días algunos de mis padres o ambos suelen verme arreglada como jovencita; para nosotros es lo más normal. Incluso me gusta cocinar y hacer ciertas tareas así. Hasta e lucido frente a ellos mis pequeñas pijamas de satin o ropas de cama más atrevidas, transparencias, encajes,sin ningún problema.
Cabe mencionar que soy adicta al material xxx. Tengo una enorme colección de revistas, videos, juguetes y demás artículos de esta clase. Porno hetero, bi, transexual, s/m… Me fascinan los temas considerados prohibidos en especial el scat (coprofilia). Gracias a internet he comprado muchos videos de este bizarro genero, siento mis favoritos las producciones japonesas,escenas inimaginables, que hacen unos años jamás hubieran considerado ver. Paso horas deleitándome con esas imágenes tan extremas provenientes del otro mundo.
Poco a poco me he atrevido a ir más allá. Una tarde llego mi madre del gimnasio al que suele asistir con cierta regularidad. Me saludo con beso y se dirigió al cuarto de lavado donde dejo la maleta que contenía su ropa de ejercicios. Algo meimpulso a ir hacia allá. No sé porque, porque lo hacía si yo misma tenia prendas a mi disposición cada vez que quisiera. Abrí la maleta y observe una de sus tangas, blanca, pero mojadisima de sudor, flujo vaginal y un poco de excremento. La tome y empecé a olerla, un olor sumamente fuerte. Acaricie con mis labios con ella y no pude evitar lamber esa parte donde depositaba la mancha café sobre elblanco pedazo de tela. Temblé de la excitación. Justo unos instantes después entro mi madre; yo aun tenía su prenda intima cerca de mi lengua, me miro fijamente, pero solo pregunto con una sugestiva sonrisa: -¿Qué haces?-.
Ella conoce y comparte mi indecente afición por el scat. Probablemente sospecho en ese momento que buscaba algo más que una imagen en un monitor. Lo que cambio mi vida y...
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