Cosplay

Ficción hecha realidad.

Lo que en algún momento fue un simple gusto, con el tiempo se convirtió en una obsesión, permitiendo que nacieran en todo el mundo los cosplayers. Personas que dejan de ser ellos mismos para convertirse en un personaje de ciencia ficción y que imitan la forma de vida y actitud de algún personaje anime que más les guste, haciendo la realidad un juego de cienciaficción.
El cosplay es el arte de diseñar trajes iguales a los que se ven en los animes. Para que de esa manera uno pueda convertirse en aquel dibujo que tanto desea. Los cosplays no necesariamente se compran en tiendas, sino que también hay personas que dedican el tiempo libre de sus vidas como trabajadores comunes y corrientes a diseñar los trajes.
Así nos adentramos en el mundo del cosplay, el cualse encuentra en la cuadra 17 de la avenida arenales. Aquí encuentras un centro comercial fuera de lo común, en donde puedes encontrar jóvenes de 15 a 24 años, quienes comparten el mismo interés y fanatismo por la ola japonesa y coreana del anime, manga y los videojuegos, los cuales son llamados otaku.
Una joven de 19 años de edad, se encuentra detrás de un mostrador lleno pelucas, accesorios yropa de una tienda de cosplay, Ingrid. Esta fanática del anime ha decidido hacer realidad el sueño de muchos otakus, crear trajes de cosplay. Ella nos cuenta que desde sus 12 años se enamoro de los animes y a los 14 tomó la decisión de adentrarse seriamente en ese mundo que tanto soñaba.
Un otaku en un principio cree estar solo en su amor por todo el mundo ficticio, sin embargo con el tiempo tedas cuenta de que, en realidad, hay otro mundo muy grande para ese tipo de personas, con las cuales puedes compartir todas las emociones que tienes. Esto fue lo que llevo a Ingrid a especializarse en la creación de cosplays.
Ella nos cuenta que no solo puede exponer y vender sus trajes en este centro comercial, sino también nos habla de una convención que se lleva a cabo en el Perú desde hacediez años, el Otaku Fest. En este lugar se puede encontrar varios otros vendedores de cosplays, manga, peluches, posters, etc. Y no solo eso, también hay concursos de los cosplays. Ingrid muy orgullosa dice que sus trajes ya han ganado un par de veces en categoría grupal y de solo. También le gusta presentarse, ya que su amor por el anime no es comercial. Se siente completa y esas pasarelas ledan mayores deseos de superarse cada año con nuevos y mejores trajes nos cuenta. “Algún año mis trajes ganaran en cada categoría que haya”.
Aunque es verdadero su amor por su trabajo no es lo único que hace, cuenta que de lunes a jueves ella estudia arduamente diseño publicitario. Es un complemento a su trabajo para ella. Si pudiera hacer sus páginas web lograría exportar sus trajes y hacersecada vez más distinguida entre los medios.
Aunque el sueño de irse a Japón y Corea, el emporio del anime, está todavía lejos, no se va a detener hasta lograrlo. “hay un país hecho para gente como yo, ¡imagínate!, la gente que sale en sus cosplays se ve diariamente caminando por la calle, es tan común como los que se visten normal.”- en definitiva, a pesar de tener un movimiento otaku aquí enlima, no se compara con lo que se podría ver en Japón o Corea. Sería en definitiva un sueño para cualquier amante del anime.
Mientras sigue la conversación, se encuentran mayores aspiraciones y deseos de la joven trabajadora. Con el sueño de viajar y conocer, viene también la ambición por sacarle provecho a ese mundo tan difícil de llegar para algunos. Ya no solo le interesa el cosplay, más biensus límites se expanden. Comprar todo tipo de cosas, desde ingredientes que solo se ven en esos países, con el sueño de hacer un restaurante con la misma comida que se ven en todos los animes y mangas, hasta los más nuevos y mejores videojuegos que probablemente demoren más tiempo en llegar a nuestro país.
La emoción se siente a cada pregunta y con cada respuesta, es como si las palabras no...