Costa Rica En El Mundial

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Costa Rica, de cenicienta a princesa en Mundial Italia 90 | |[pic]
Dos meses antes del pitazo inicial en la Copa Mundial de Italia 90, Costa Rica decapitó a su entrenador, el nacional Marvin Rodríguez, y en forma inesperada contrató al yugoslavo Velibor Bora Milutinovic.
La decisión, difícil y temeraria, desató las más variadas reacciones dentro del mundillo futbolísticocostarricense y una atmósfera de preocupación en el seno de la propia Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Una decisión en tal sentido, a escasos 60 días del primer puntapié de la competición más importante del orbe, no podía producir otra cosa que un manto de duda sobre la seriedad del futbol costarricense, debutante en la Copa del Mundo.
Con su personalidad tan particular, poco amigode la prensa y con una actitud un tanto irónica -que muchos juzgaron cercana a la irresponsabilidad y al oportunismo-, Bora bajó de la escalinata del avión al campo de entrenamiento, para asumir el timón tricolor.
Intensa preparación
El técnico inició el 4 de abril de ese año una pretemporada intensa en las montañas de Heredia, a la cual nuestros futbolistas no estaban acostumbrados. Por dosmeses, solo trabajaron en potencia y olvidaron todo contacto con el balón, porque no jugaron un solo colectivo y menos un amistoso.
Según describió Gabelo Conejo, distinguido por la revista parisiense France Football como el mejor portero del Mundial, "la preparación fue muy fuerte y rápida, para poder competir a corto plazo". Los jugadores, dijo, tuvieron tres sesiones diarias y los porteros hacíanuna práctica extra de reacción.
"Parecíamos cabras corriendo por esos cerros... Hicimos trabajos individuales en la cancha, en espacios reducidos, remates a puerta y jugadas planificadas, a balón parado. Justamente, cuando fuimos a jugar un torneo amistoso en Chicago (EE.UU.), nos comieron vivos, porque los movimientos fueron muy lentos y torpes ya que estábamos como engarrotados", recordó.
DeChicago, donde jugamos a baja temperatura ante Atlas de México y Polonia (dos derrotas por 0 a 2), Bora partió a Europa con un mes de antelación y realizó todos los fogueos allende nuestras fronteras, frente a País de Gales (0 a 1) y escuadras profesionales y aficionadas del calcio italiano.
Esa medida reforzó en muchos sectores de la prensa y de la opinión pública la creencia de que el serbio noestaba dispuesto a poner su cabeza en la horca.
El tiempo se encargó de otorgar la razón a Milutinovic. Pudo trabajar a su gusto, lejos de resquemores, rencillas e impaciencia, y conformó un conjunto que sorprendió al mundo con sus actuaciones, pese a que muchos fanáticos apostaron a que ni siquiera haríamos un tiro a marco.
La historia es conocida. Las virtudes técnicas que demostró elseleccionado en Italia contrastaron con lo conocido antes durante el proceso.
Filosofía de Bora
Bora reforzó en los muchachos la fe y la esperanza. Su filosofía de que el futbol es una fiesta realizó milagros dentro del plantel, con miras a enfrentar el reto. A los jugadores les imprimió, con "guante de seda", la estricta disciplina europea, en los planos físico-táctico y en las relaciones humanas."Vamos a una guerra donde solo los fuertes, los inteligentes o los grupos muy unidos pueden sobrevivir", fueron sus palabras en aquellos memorables días, durante una entrevista con el diario La Nación.
Todo esto propició una digna actuación de Costa Rica. Los nuestros, sin complejos ni ataduras, se codearon con los grandes y en aquella magna celebración, Costa Rica, la cenicienta del torneo, seconvirtió en princesa.
Para los técnicos de la FIFA, "el magnífico espectáculo de Costa Rica estuvo basado en cuatro elementos: gran capacidad de trabajo, talento, ambición y suerte. Como premio a esto, (...) hicieron gala de una espléndida actuación colectiva, demostrando que el futbol es, ante todo, un juego de equipo."
El trabajo fue titánico, aquel junio inolvidable de 1990. La hazaña se...