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Y se han acomodado a sus anchas, y cuando digo a sus anchas es eso: a sus anchas. Un tipo giganton con cara de no haber dormido en muchos dias esta repantingado en un sillon de terciopelo que ha sacado del puesto,en el suelo crujen cristales rotos y basura, mucha basura por los suelos. En la barrera levadiza que debia dejar pasar, o no, a los vehiculos cuelgan los fusiles de los guerrilleros, algunos tienen una pinta casi que artesanal, los guerrilleros parecen exhaustos tras una batalla muy larga que ha tenido repercusion en todo el mundo despues de que algunos proyectiles se desviaran y entraran enTurquia, provocando panico y destrozos materiales a partes iguales. Pero ademas de exhaustos, los guerrilleros estan felices, Al Assad ya no esta aqui, comentan entre ellos mientras algunos refugiados que esperaban un cambio desde la parte turca vuelven con sus trastos para sus hogares.
Assal me muestra su metralleta: esta abollada, el mango con la madera raida y casi que arrancada, llena de muescasy raspaduras, parece a punto de la desintegracion. Cree usted que podemos luchar con esto?, me pregunta y pienso que seguro que es un farol porque con eso solo no se derrota al ejercito de Al Assad, que pasaba por ser uno de los mejores de la region. En cuanto la OTAN nos traiga la ayuda tendremos armamento nuevo y lucharemos mejor, dice un tanto candido y yo no salgo de mi asombro porque pareceque todo el mundo en esta region espera que la OTAN venga como el Septimo de Caballeria, repartiendo armas nuevas y relucientes para que la gente luche mejor. Los turcos tambien la han pedido y Assal, pegado a su grandisimo amigo, lo dan como cuestion de tiempo. Su gran amigo tiene unos desconcertantes ojos azules y una barba a lo Abraham Lincoln, es muy grande y decido bautizarlo porque no meentero del nombre: sera el Gran Oso. Y el Gran Oso me mira condescendiente, sonrie, parece que le caigo bien pero al tiempo parece pensar que con un solo dedo podria hundirme el craneo. Y no lo dudo, podria. Es de Alepo, me traduce su amigo, y entonces le cambia la cara porque Alepo, lo que se dice Alepo, ha quedado hecha una pena, segun los reportes y las fotografias de los valientes que si sedeciden a llegar tan lejos. El Gran Oso esta ahora triste y sus ojos azules parecen nublados y amenazarian lluvia en otro contexto pero no aqui, en un puesto fronterizo recien arrebatado a las huestes de Al Assad, y menos delante de un enano insignificante que le hace fotos como un minusculo Polifemo con su solo ojo.
guerrillero del Ejercito Sirio Libre tras la toma de Ras el Ain
Los bombardeos de...
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