crimen y castigo

Un día de julio, Raskolnikov salía una noche de su deplorable cuarto, salio a la calle descendiendo por la escalera, asegurándose de no encontrarse con su patrona, ya que estaba atrasado con supago.Pero no lo hacia por vergüenza, o para que no le cobrara, si no porque, últimamente estaba tan irritado y tan aislado de la sociedad, que no tenia el humor para soportar sus regaños ysermones.Una vez que estuvo en la calle empezó a reírse de si mismo, y se pregunto por que sentía temor de algo tan insignificante cuando estaba planeando algo hacer algo tan grande.
Retomo su caminoyestuvo todo el tiempo pensativo, lleva unos viejos harapos por ropa, y se aseguro todo el tiempo de pasar desapercibido.
Conocía con exactitud el número de pasos que tenia que dar para llegar asuobjetivo ya que los había contado con exactitud. Hace tiempo no creyó que seria capas de tal cosa, creyó que solo era un sueño, y se limitaba a disfrutarlo, pero había pasado tiempo y ya veía lascosasde manera diferente, y se había decidido a cumplirlo. Ahora estaba efectuando el ensayo de aquella idea.
Nervioso se acerco a un gran edificio, entro y subió al cuarto piso, se acerco a lapuertade una de las habitaciones y toco la puerta, esta al ser abierta lo recibió una anciana llamada Aliona Ivanovna.
Raskolnikov se presento y le explico que quería empeñar un viejo reloj de plataporcuatro ruplos. Pero Ivanovna solo le dio un ruplo y medio, Raskolnikov se quejo, pero al final termino aceptando. Pero la vieja le quito 30 koples por intereses dándole a Raskolnikov solo unruplo yquince koples.
Antes de irse le comento que tal vez volvería a empeñar algo más. Salio del edificio con una gran perturbación. Empezó a darse asco a si mismo por la idea que cruzaba en sumente enaquel momento, la idea que creía poder cumplir y que en aquel momento había ensayado para poder cumplir su realización sin ningún contratiempo.
Hal salir del edificio, sintió una gran...