Criminología Positivista

La criminología desde las escuelas Clásica y Posgitivista: una comparación.

Daniel Aldana V.
Derecho Penal I
Juan Carlos Álvarez
Escuela de Derecho. Universidad EAFIT
Agosto 2012

Desde la dogmática del derecho penal se describe el delito como una “conducta típica, antijurídica y culpable”. Esta definición implica que, para que un hecho pueda ser calificado como delictivo y merecedor dela pena, debe haber sido señalado como tal por una norma establecida, que tal conducta vulnere un bien jurídico tutelado, y que sea realizada con dolo, culpa o preterintención.
El que se haya llegado a una definición como la mencionada obedece a numerosos desarrollos que se pueden rastrear hasta mediados del siglo XVIII, cuando el filósofo y jurista italiano Cesare Beccaria publicó su libro“De los delitos y de las penas” [1764].
Partiendo de una “…concepción liberal del Estado y del derecho basada en el principio utilitarista de la máxima felicidad para el máximo número [,] las ideas del contrato social y la división de poderes […]”, Beccaria proponía el establecimiento de criterios claros para castigar al delincuente, basados en la necesidad de proteger a la sociedad y la retribuciónque este merece, al haber ignorado los términos del mencionado contrato social. Esta noción trascendía la arbitrariedad característica del régimen absolutista imperante en la época que, al concentrar en la persona del rey todos los poderes, se reservaba el derecho de juzgar y castigar a su antojo. La muestra más patente de la arbitrariedad penal de la monarquía absoluta eran las lettres decachet, una especie de notificación en la que el soberano manifestaba su voluntad de privar a cualquier individuo de la libertad, sin que mediara ningún criterio reconocido por todos para ello. Ante la ausencia de criterios Beccaria respondía en su texto: “Las penas que sobrepasan la necesidad de conservar el depósito de la salud pública son injustas por naturaleza.”
Filósofos y juristas, apoyándose enlos criterios sentados en “De los delitos…”, comenzaron a desarrollar, durante el siglo XIX, conceptos que pudieran aportar las bases de una filosofía y una ciencia penal. Autores como Giandomenico Romagnosi [1805] y Francesco Carrara [1859], igualmente inspirados por un ánimo ilustrado y científico, analizaron aspectos como la voluntad del delincuente y el carácter del delito, concluyendorespectivamente que “[e]l principio esencial del derecho natural es (…) la conservación de la especie humana y la obtención de la máxima utilidad” y que “el delito no es un ente de hecho, sino un ente jurídico (…) porque su esencia debe consistir indeclinablemente en la violación de un derecho”. Combinadas, estas ideas consolidaron lo que más adelante se denominó como Escuela Clásica de la criminología.Poniéndolo en otros términos, la Escuela Clásica concebía que la pena no debía sobrepasar en ningún momento el límite impuesto por la protección de la sociedad, lo que implica que los suplicios públicos (como el descrito por Foucault en las primeras páginas de Vigilar y Castigar) y la pena de muerte perdían toda legitimidad, pues no atendían a dicha protección. Por otro lado, el calificar eldelito como ente jurídico y no de hecho implicaba que aquél era una simple violación de las normas establecidas, las cuales el delincuente conoce e ignora deliberadamente. Su voluntad sería entonces el único factor a tener en cuenta para definir la culpabilidad del delincuente; en ningún momento se está poniendo la mirada sobre su persona, sino únicamente sobre el hecho delictivo en relación a laley. Vemos aquí una expresión del formalismo jurídico característico del siglo XIX, según el cual el código legal contiene todas las soluciones posibles a las situaciones sociales, y el juez no es más que un intérprete cuyas valoraciones subjetivas de la situación analizada no son relevantes.
Con el transcurrir del siglo, el avance de la ciencia y la novedosa aproximación al ser humano como...