Crónica De Una Muerte Anunciada - Responsabilidad Colectiva

Responsabilidad Colectiva

“Nunca hubo una muerte más anunciada”

En el marco de la culpabilidad, cualquier excusa parece ser válida, en Crónica de una muerte anunciada del reconocido autor Gabriel García Márquez, cada personaje tiene su propia forma de evadir la culpa que se impone sobre él o ella, dado que todos son cómplices en tan inminente asesinato.

Es evidente elconocimiento de la mayoría de habitantes del pueblo donde se desarrolla este relato, de la sentencia a muerte que hizo Ángela Vicario y que sus hermanos Pedro y Pablo cumplirían poco después. El rumor se extendió y parece imposible que aunque todos sabían nadie le dijo nada, una muerte que se dejaba ver tan evitable terminó siendo el asesinato planeado y facilitado por la complicidad de aquellos que leocultaron su destino a Santiago Nasar. (“Nadie se preguntó siquiera si Santiago Nasar estaba prevenido, porque a todos les pareció imposible que no lo estuviera”). En las declaraciones recopiladas por el narrador muchos manifiestan que no le dijeron porque creyeron que no era verdad o porque asumieron (de manera equivocada) que alguien más le diría. Un ejemplo claro es el de Victoria Guzmán, cocinerade la casa donde Santiago vivía con su madre, quien admitió “no lo previne porque pensé que eran habladas de borracho”.

Muy pocos se preocuparon realmente ante las amenazas, Clotilde Armenta, dueña de la tienda de víveres donde los asesinos esperaron a su víctima, procuró retrasar el momento de la ejecución rogándole a los gemelos Vicario pero no lo consiguió, aun así muchos declaran que “atodo el que pudo le pidió prevenirlo donde lo vieran”. La madrina de Santiago, Luisa Santiaga, se enteró de la noticia por medio de su hija y corrió a avisarle a su amiga (la madre de Santiago) ya que no consideró justo que ella fuera la única que no supiera sobre el plan de matar a su hijo, pero no llegó a tiempo.

Incluso en el último momento, Nahir Miguel, padre de Flora Miguel (la prometidade Santiago) le alertó sobre el propósito de los hermanos Vicario, pero el desconcierto de Santiago y la decisión que tomó de volver a su casa completan su sentencia y lo dirigen a su muerte que, de no ser porque Plácida Linero (madre de Santiago) cerró la puerta que constituía su única salvación posible y lo dejó a merced de los despiadados asesinos quienes lo asestaron a cuchilladas contra lapuerta de su casa.

Hasta las autoridades, hablamos del alcalde, el sacerdote y el juzgado; cumplen un papel importante, porque debido a sus posiciones se podría pensar que son los indicados para evitar la muerte del supuesto violador de Ángela Vicario, cargo que nunca fue comprobado. El alcalde Lázaro Aponte fue alertado desde antes de la llegada del obispo, motivo por el cual Santiago fue alpuerto, donde el alcalde lo vio y luego declaró “yo tenía mis razones muy reales para creer que ya no corría ningún peligro”. El padre Carmen Amador quien también se encontró con Santiago pensó que, porque estaba sano y salvo, todo había sido un infundio. Y después declaró que cuando le hicieron partícipe del rumor pensó que no era asunto suyo, sino de la autoridad civil. Y hubo quienes estabaninteresados en presenciar el acto de muerte, antes que evitarlo, el texto relata que “la gente se había situado en la plaza como en los días de desfiles”.

La cuestión del honor funciona como excusa para muchos, puesto que en esa época le defensa del honor de una mujer era bien vista y justificaba cualquier acto que cometieran quienes luchaban por recuperar la honra de la muchacha; “la mayoría dequienes pudieron hacer algo por impedir el crimen y, sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el pretexto de que los asuntos de honor son estancos sagrados a los cuales solo tienen acceso los dueños del drama”. Y durante el juicio, el abogado de los culpables sustentó su defensa en la “legítima defensa del honor” que fue tomado como base para absolver a los hermanos del crimen.

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