¿Cual es la responsabilidad de la escuela en la sociedad actual?

Según Jan Aart Scholte: “La definición no lo es todo, pero todo implica definición. El conocimiento de la globalización es esencialmente una función de cómo se define el mundo.” (2002: “What is globalization…”
La realidad planetaria esta cambiando radical e irreversiblemente y este proceso nos arrastra, impacta y desconcierta sobremanera.
Desde hace un par de décadas ha comenzadoa utilizarse de forma genérica el término “Globalización” para referirse a esos procesos de cambios que, de manera desigual, vienen afectando a todas las sociedades del mundo contemporáneo.
Mas allá de su creciente difusión y divulgación en medios académicos y sociales, no existe aun una definición precisa ni consensuada de su significado.
García Canclini considera a laglobalización como “…un conjunto de procesos de homogenización y, a la vez, de fraccionamiento articulado del mundo, que reordena las diferencias y las desigualdades sin suprimirlas…”el hecho de no contar con una teoría unitaria de la globalización no es sólo por deficiencias en el estado actual del conocimiento, sino también porque lo fragmentario es un rasgo estructural de los procesos de globalización.”Interconexión, interdependencia, homogenización, fragmentación, uniformización y diversificación serian las características más distintivas de este fenómeno.
Es indiscutible el impacto que estas transformaciones “globalizadoras” han tenido en la visión y la misión que tradicionalmente se le asignaba a las instituciones educativas.
La sociedad actual está determinada en unproceso histórico donde las relaciones subjetivas y los contextos culturales están cada vez más atravesados por el fenómeno de la globalización. Las sociedades se sienten felices por el acceso al mercado, se mimetizan y pierden la capacidad de análisis y autocrítica. En este pasaje se pierde también la responsabilidad de responder a interrogantes éticos. La degradación de la ética, de la moral acualquier precio, es el espejo que los adultos muestran a sus hijos.
Hoy, las instituciones educativas no escapan a esta cruda realidad y la declinación ante el “deber ser” como adultos responsables se expresan a diario en las aulas.
Los niños se expresan desde el mundo en el que se mueven y la escuela ha quedado expuesta dentro de estas situaciones donde los protagonistas en procesos deformación piden verdades ante discursos contradictorios permanentes del mundo de los adultos.
El razonamiento lógico acorde a su edad lo traslada a no poder elaborar patrones de conductas que le den la posibilidad de una “identidad”, un grado de conciencia emocional equilibrada.

Así, los lazos de afecto se deterioran e interfieren en sus diversas tareas cognitivas e intelectualesapareciendo las problemáticas entre el desarrollo del intelecto y las emociones cada vez más expuestas en las aulas.
En estas familias multiproblemáticas o con múltiples factores de riesgo los niños y adolescentes que las integran, no alcanzan a desarrollar sus habilidades cognitivas y sociales porque no han sido satisfechas sus necesidades emocionales en cada una de las etapas evolutivas.La escuela debe encauzarse con niños y adolescentes procedentes de hogares con vacios emocionales muy notorios, que afectan su desarrollo intelectual y su interés por formar parte de algún “proyecto de vida”. Así, la educación comienza a transitar un destino ya imparable de la globalización y se hace conjeturas:
• ¿Cómo actúan los educadores adultos?
• ¿Cómo participan en la sociedad?
•¿Cómo educan?
• ¿Con qué estrategias estimulan el lenguaje y la capacidad de pensar?
• ¿Cómo integran las diferencias que se presentan en el contexto relacional del aula?
• ¿Qué responderá las marcas culturales que quedan almacenadas en las mentes de los niños?
• ¿Existe la posibilidad de enseñar el “deber ser “frente a un constante bombardeo externo de incoherencias?
• ¿Cómo enfrenta la...