Cuento Breve

Juan se levantó bastante adolorido y con un fuerte dolor de cabeza después de haber pasado una dura noche en el sofá, compuesto por tres míseros almohadones púrpuras completamente deshilachados, ycon pocas plumas en su interior. Había dormido con el pantalón a rallas y la camisa celeste puesta, la cuál lucía toda arrugada. A Juan se le vino inmediatamente la voz de su querida vieja a la cabeza:“Nene, eso que tenés puesto está tan arrugado como un acordeón, dame que te lo plancho, yo no puedo permitir que mi hijo, fruto de mis entrañas, salga vestido de esa manera”, sonrió.

Estaba muycurvado, como si llevara algo muy pesado entre los brazos. Unas enormes ojeras adornaban sus ojos, tanto que daba la impresión de estar convirtiéndose en un mapache, tenía barba de varios días, muydespareja; sus zapatos daban señales de haber pasado por el medio de un charco, su reloj al igual que sus collares de imitación estaban embadurnados de una sustancia blanca, desconocida por él. Juan estabacompletamente desaliñado.

Poco a poco, a tientas, se dispuso a ir al baño. La habitación estaba tan oscura como una noche cerrada sin luna ni estrellas, en medio de la nada. Mientras caminaba esostres metros que lo separaban del baño, los cuales le parecieron trescientos metros, tuvo que apoyarse primero en una silla, luego se valió del escritorio para no perder el equilibrio, y por último,reposó sobre la puerta del baño. Se apoyó sobre ésta por unos segundos, su cabeza le daba vueltas. Muy lentamente se separó de la puerta, lo suficiente como para abrirla y no caerse tras ella. Metiósigilosamente su mano y encendió la luz. Juan quedó enceguecido por la claridad que brindaba la bombilla blanca que vino a romper la monotonía de la oscuridad. No pudo más que taparse el rostro con suantebrazo derecho mientras se recostaba contra la pared esperando acostumbrarse rápidamente a ese nuevo entorno. Despacio, bajó su brazo y contempló minuciosamente y con los ojos entreabiertos el...