Cuento Corto
Páginas: 3 (502 palabras)
Publicado: 24 de abril de 2012
Romero Viveros Diego Isaac 0006
El espejo me ama
Mi dificultad por entablar conversación con alguien, fue el clímax de la gran soledad que de nuevo aparecía clavada en mis pupilas. Podíasentir, por tercera ocasión, la fragilidad, el miedo y la DESESPERACIÓN, que de nuevo invadía el espejo de mi ser.
Todo lo anterior sucedió ayer, pero hoy es peor. No recuerdo donde nací. ¿Quién soy?, mepregunto con verdad temblorosa. Corro al espejo y ante éste sólo se reflejan mis ojos marrón, con uno tono elevado de amor.
Recorro aquel hogar donde desperté: no recuerdo aquella mesa, e incluso,aquel sofá…, esa foto, ese hombre. Tomo el periódico q se encuentra bajo el tape que da hacia la sala de estancia. Al mirarlo, en el apartado de internacionales, como encabezado principal decía: KILLTHE EMPIRE OF SOLITUDE (MATAR EL IMPERIO DE LA SOLEDAD).
Tocan la puerta; tiemblan las ventanas; susurra el viento. De inmediato me oculto tras la cortina, y oigo que grita una viejecilla: -Caín;ven acá, te estamos esperando para comer-. Al escuchar esto me recargo con nerviosismo aun más a la pared, la cual, como aspiradora, me absorbe arrojándome fuera de la casa. Aparezco en un salónenorme de color negro, donde apenas y se distinguía una luz tenue de azul.
-¡Hola! ¡Hola!, ¿Se encuentra alguien?- A lo lejos una voz elocuente y sabia responde: -¿Tu por qué estas aquí?-.No respondo,me callo, cuidando de que ni siquiera mi respiración provoque un ruido. –Ahora entiendo, continua aquella voz, no hablas, no respiras, y así quieres que el mismo dios responda. No inútil, el cocodrilohace más sonidos de los que tú puedes llegar a lograr-.
Mi almohada amanece húmeda; mis vellos erizados, mi alma agotada y mi sonrisa débil. Nada ha cambiado, al parecer lo que mi relato pasadosigue vigente: no hay amigos, familia, ni siquiera la soledad. La vida ha transcurrido cual desierto; lleno de frialdad por la noche y caluroso y lento en los días.
Tengo la fe de que Caín rencarne...
El espejo me ama
Mi dificultad por entablar conversación con alguien, fue el clímax de la gran soledad que de nuevo aparecía clavada en mis pupilas. Podíasentir, por tercera ocasión, la fragilidad, el miedo y la DESESPERACIÓN, que de nuevo invadía el espejo de mi ser.
Todo lo anterior sucedió ayer, pero hoy es peor. No recuerdo donde nací. ¿Quién soy?, mepregunto con verdad temblorosa. Corro al espejo y ante éste sólo se reflejan mis ojos marrón, con uno tono elevado de amor.
Recorro aquel hogar donde desperté: no recuerdo aquella mesa, e incluso,aquel sofá…, esa foto, ese hombre. Tomo el periódico q se encuentra bajo el tape que da hacia la sala de estancia. Al mirarlo, en el apartado de internacionales, como encabezado principal decía: KILLTHE EMPIRE OF SOLITUDE (MATAR EL IMPERIO DE LA SOLEDAD).
Tocan la puerta; tiemblan las ventanas; susurra el viento. De inmediato me oculto tras la cortina, y oigo que grita una viejecilla: -Caín;ven acá, te estamos esperando para comer-. Al escuchar esto me recargo con nerviosismo aun más a la pared, la cual, como aspiradora, me absorbe arrojándome fuera de la casa. Aparezco en un salónenorme de color negro, donde apenas y se distinguía una luz tenue de azul.
-¡Hola! ¡Hola!, ¿Se encuentra alguien?- A lo lejos una voz elocuente y sabia responde: -¿Tu por qué estas aquí?-.No respondo,me callo, cuidando de que ni siquiera mi respiración provoque un ruido. –Ahora entiendo, continua aquella voz, no hablas, no respiras, y así quieres que el mismo dios responda. No inútil, el cocodrilohace más sonidos de los que tú puedes llegar a lograr-.
Mi almohada amanece húmeda; mis vellos erizados, mi alma agotada y mi sonrisa débil. Nada ha cambiado, al parecer lo que mi relato pasadosigue vigente: no hay amigos, familia, ni siquiera la soledad. La vida ha transcurrido cual desierto; lleno de frialdad por la noche y caluroso y lento en los días.
Tengo la fe de que Caín rencarne...
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