Cuento Lo He Cambiado

Lo he cambiado





























Por Migui

Aquel amanecer se abría con unsol infante que no logró soslayar en lo más mínimo los rosáceos pétalos de los cardenales que aún adornan aquella tosca y opresa morada. Graciela, sentada en la fría baldosa de la vieja escalinatasostiene absorta su escoba en mano, rojizos sus ojos y amoratados sus brazos. Recuerda aquel intento, único y primero en que se dignó a efectuar la denuncia por maltrato.
Fue una noche, de aquellasnoches, en que instauró la denuncia, un tímido y dudoso llamado a carabineros, luego el tribunal de familia. Un vestidito verde la cubría hasta las rodillas que jamás habría permitido Roberto y de lospocos que se salvaron de sus ataques en que de forma inexplicable y frenética rasgaba sus fibras con sus incisivos rabiosos. Luego de sus testimonios la derivaron a tribunal judicial donde continuórelatando en contra de aquél hombre infame:- Las 7:00 P.M, Roberto había tardado en regresar de su faena en la carnicería, lo esperé sentada y la comida servida como todas la tardes, el pequeño Agustín desolo dos meses descansaba en su cuna. Yo sé que a él no le había tomado afecto, pero con el tiempo… ah el tiempo, el tiempo de gestación, sus golpizas en el vientre, las salidas y aquellosinexplicables ataques de locura que como habituales aquella tarde no sería diferente, Abre la puerta y con mirada arrogante escruta el domicilio, me observa, un saludo cortes y afectuoso voltea encolerizado y seaproxima al pequeño lecho verde mar en que duerme plácidamente Agustín.-Roberto por favor-le suplico pero no hace caso, lo toma entre sus brazos y lo azota reiteradamente contra las húmedas murallas,los gritos del niño le producen una especie de éxtasis animándolo aún más en su tarea, luego lo arroja en la cama-. Concluyen las declaraciones y ahí la condena…65 días de presidio, el abogado...