cuento

Había una vez un niño llamado Jacinto que no quería aprender a leer. Tantas letras juntas le parecía un gran aburrimiento, y no entendía por qué todos los mayores y muchos otros niños, les gustabaleer.
Él miraba las letras y no veía nada interesante, a él que tanto le gustaban las historias de monstruos y bichos feos. Un día paseaba por la tienda de disfraces de don Pablo . Le encantaba aquellatienda, porque don Pablo era capaz de inventar los monstruos más sorprendentes, y cada año tenía nuevos monstruos. Aquel día el dueño de la tienda leía, y a Jacinto le llamó la atención:
- ¿Por quélee tanto? ¡si los libros no dicen nada interesante!
- ¿Cómo qué no? - respondió don Pablo.
- Pues claro, no dicen nada de monstruos ni bichos- dijo Jacinto.
- ¡No puedo creerlo! - exclamó donPablo - ¿Aún no te he contado mi secreto?
Entonces don Pablo tomó el libro que estaba leyendo y se lo enseñó a Jacinto.
- ¿Qué ves aquí?
El niño comenzó a leer con mucha dificultad y aburrimiento.
-¡No! , así no. Tienes que mirarlo todo. Si quieres puedes alejártelo un poco. ¿No ves algo diferente?
Jacinto vio algo raro, las líneas y letras de la página formaban un dibujo que le recordaba a undinosaurio!, y una enorme sonrisa se dibujó en su cara. Comenzó a pasar las hojas y descubrió muchas otras figuras en cada página, según se largaban y acortaban las líneas, al derecho, de lado y alrevés, y sin dejar de imaginarse que podían ser monstruos, animales o fantasmas...
- Ahora ya sabes cómo invento tantos monstruos- dijo don Mostrocho guiñándole un ojo.- Lo único que tienes que hacer esleer la página, y luego mirarla para descubrir el monstruo que esconde. ¿Sabías que casi todas tienen algo especial? sólo hay que saber verlo.
Ramoncete se despidió ilusionado con su nuevodescubrimiento, y desde aquel momento era raro no encontrarle con un libro en la mano, buscando las figuras que escondía, y sin siquiera darse cuenta de las miles de cosas nuevas que aprendía, cada día, a...