Cuento!!

JUAN CARTERO
Era una mañana fría y nublada en aquella ciudad; la gente comenzaba con sus actividades
cotidianas, el monstruo de concreto comenzaba a llenarse de vehículos y de una sinfoníacompuesta por humo y ruido.
Al sur de la metrópoli, se hallaba una pequeña casa, si así se le podía llamar; con paredes de cartón y un techo improvisado de lona. El frio y la lluvia entraban sin piedad poragujeros carcomidos de aquellas paredes, con una imagen triste y desgarradora...ese era el hogar de Juan.
Un joven trabajador y honrado, que estaba al cuidado del ser que le dio la vida, quienpadecía un mal que la obligaba a permanecer en cama soportando aquel terrible dolor que emergía de su vientre; su padre, víctima del alcoholismo y las drogas, los abandonó.
Esa mañana como muchas otrasse despidió de su madre, con un beso en la frente y un apretón de manos, dijo: mamá, es hora; prendió una veladora a la virgen, tomo sus cosas y marcho hacia su trabajo, pero al abrir la puerta, elaire entro con tal fuerza que apago aquel cirio, sin tiempo Juan siguió su camino, para poder llegar antes a su faena.
Llego más temprano de lo normal al puesto de periódicos, entre sus brazos cargoaquellos ejemplares y dio una pequeña ojeada para estar al día según él. Dio gracias a dios y pidió por su madre, comprendía en la situación que estaba. Él sabía que si bien le iba comería algo enla jornada, era muy pobre pero con un espíritu de lucha como pocos y sin más se dirigió a torear aquellas bestias de acero...
En uno de tantos semáforos en rojo se dirigió hacia una camioneta la cualera conducida por una señora, al parecer de una prospera y acaudalada vida… “patroncita, el diario”… dijo él, con una voz suave, respetuosa y la sonrisa que ya lo caracterizaba.
De aquellacamioneta comenzó a bajar el vidrio de la puerta y una mirada de desprecio y desagrado fue con lo que se encontró: ¡¡no molestes, maldito muerto de hambre!!, contesto la señora; lanzando un café, aún...