cuento
Capítulo 1: “LA CITA” (narra Amanda)
Creo que mi vida es como la de cualquier otra chica de 15 años, tan simple, con los problemas de cualquier adolecente, las típicas peleas con mi madre porque no logra comprenderme, los problemas en la escuela, me considero una buena chica, excepto cuando mi padre se pone raro y nosqueremos matar, siempre trato de hacer lo que se me pide, tengo buenas calificaciones, me comporto bien siempre, todo estaba normal en mi vida hasta que un día desperté con la sensación de que pasaría algo diferente, me levante de mi cama de golpe y me metí a la ducha, cuando salí de bañar apareció de repente en mí una sensación muy grande de pereza, ni siquiera me quería arreglar, me puse unosjeans sueltos, una blusa de manga larga y una sudadera color vino muy gastada, rápidamente baje las escaleras hacia el comedor y mi odioso hermano empezó a molestarme, siempre está buscando la manera de hacerme la vida imposible desde hace 13 años, desde el día en que nació siempre busca la manera de hacer que todo me valla mal, pero creo que con el tiempo me he logrado acostumbrar y ya solo paso poralto todo su arduo esfuerzo por que me meta en problemas, cuando llegue al comedor tan solo me comí un pan con una pequeña embarrada de mermelada, realmente trato de cuidar mi peso porque no me siento muy cómoda con mi figura pero regresando a lo importante, salí de la casa a esperar el autobús hacia el instituto, raramente esta vez sí que tardo, estuve media hora esperando a que llegara en mediode el frio y esa pequeña llovizna invernal, cuando por fin el chofer se dignó a llegar por mí, subí al autobús temblando y para colmo, todos los asientos estaban ocupados, cuando de repente vi un lugar vacío junto al chico más guapo del instituto, cuando me le acerque sentí como mis mejillas ardían por la vergüenza, Adam me sonrió y me dijo: - Ven ya Amanda, estas toda empapada, siéntate.-Mis mejillas estaban rojas como tomates, sentía toda la cara ardiendo ¡por Dios! Adam Taylor, el chico más guapo de todo el instituto se sabía mi nombre, el nombre de una don nadie, mi día estaba empezando a mejorar, por fin me decidí a sentarme a su lado, el me sonrió consu casi perfecta dentadura, su pequeño diente levemente ladeado me producía algo, era el chico perfecto, el chico que toda adolecente querría, guapo, alto, musculoso, inteligente, su cabello negro y lacio lucia tan bien hoy, parecía que sus enormes ojos verdes brillaban más que nunca pero por favor, para que me hacía ilusiones, él nunca se fijaría en mí, cuando le regrese la sonrisa note que élse sonrojo un poco, quería decirme algo pero las palabras no le salían de la boca hasta que me dijo: -Amanda… hoy te ves hermosa.
Yo me quede estupefacta, el me hiso un cumplido, casi me quería morir de la emoción y me apresure a responderle para no verme grosera, enseguida le regrese el cumplido y le dije: -Tu también te vez muy bien hoy Adam.- Casi no podía creer lo que estaba pasando, el...
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