Cuento

Como espuma para un vaso

Cansado regresó el pequeño después de una tarde de juego bajo las hojas secas de otoño. Miró con inocencia hacia todos los lados como si entrase en una casadesconocida, había un vaso de vidrio lleno de leche con plátano sobre la mesa. Parecía haber estado servido hace mucho tiempo, horas, semanas, quizás siempre estuvo ahí. Él nunca había probado ese tipo de leche,se percató que en la superficie se formaba una espesa espuma. Bebió un poco, le agradó bastante, de hecho lo dejó fascinado y acabó por terminarse el vaso rápidamente. Al ver el vaso sin leche sedio cuenta de que los restos de espuma habían dejado una marca justo donde antes llegaba la leche; también se percató que tenía una marca similar en el labio superior. Se miró al espejo, sonrió.
Aldía siguiente, al llegar del colegio, se encontró con el mismo vaso lleno de la espumosa leche con plátano que tanto le había gustado. La bebió entusiasmado y la disfrutó como si fuese la última.Sintió que le gustó más que el día anterior.
Pasaban los días, las semanas y los meses, quizás los años. Ya le era indiferente el amargo sabor de la leche, no sonreía al verse en el espejo con lamarca de espuma sobre su labio. Sintió que la leche estaba demás para su dieta, ya no la disfrutaba como antes, a veces hasta le llegaba a hostigar y la dejaba a un lado. El transparente y delicado vidriodel vaso se había tornado más firme y opaco.
Cierto día llegó a su casa y el vaso estaba ya vacío, aunque sucio, con la marca de espuma en lo mas alto. No le importó, si alguien se lo habrátomado o si se derramó en el piso, le daba igual. Simplemente se sintió aliviado de no tener que tomar leche esta vez.
Había pasado un tiempo y el niño ya no era tan niño, sus ojos ya no permanecíantan abiertos con esa mirada inocente que lo caracterizaba. Llegó a la casa, miró hacia la mesa y se encontró con un vaso de leche sabor frutilla a medio servir. Lo probó sin ningún escrúpulo y sintió...