Cuento

YO NO SÉ SI SEA CIERTO
En una época donde los sueños están prohibidos, donde pareciera que la esperanza es un lujo que no todos pueden poseer, donde la lucha por lo propio es una constante y donde lo que en un tiempo parecía tan real, tan cercano, hoy sólo son grandes utopías. La libertad no es más que un monstruo enmascarado ¡¿Quién se la ha robado?!
Esta historia comienza como muchas otras, ono; en ella no hay princesas ni duendes mágicos, no hay brujas ni encantamientos; tampoco llegaran los príncipes en sus nobles corceles a rescatarnos de las garras de los malvados; y tal vez, sólo tal vez tampoco haya un final feliz. Y si es así ¿Qué puede tener de interesante semejante relato? ¿Cómo piensa la que lo cuenta interesarnos por él? Lo interesante es que en este cuento somos vari*sl*s protagonist*s porque no hay un solo rostro; quizá conozcamos un nombre o un rostro; quien sabe en una de esas en algún* se ve dibujado tu reflejo.
Así que: En un lugar muy cercano, en un siglo que podría ser el nuestro; donde el precio del gas, la comida, las medicinas, el teléfono, la luz, el agua subía constantemente y claro todo aquello que se cree ayuda a vivir. Un lugar no muy lejanodonde ya no había individuos si no esclav*s, donde ya much*s se habían resignado a llevar una vida impuesta y a ver quebrantados todos sus derechos. No cabe duda a este lugar lo tapaba una nube gris y aquellos que lo gobernaban no hacían más que exprimir y exprimir a sus “ciudadan*s” que todos los días hacían un esfuerzo sobre humano. En este lugar las gentes parecían dormidas, ¡sí¡, dormidascaminaban, corrían, comían y parecía que no se daban cuenta de lo que les pasaba ¿Será que no se daban cuenta o era más fácil disimular que no sabían nada? A veces se oían las voces de alguien que decía o se entreveían las letras de otr*s que escribía, pero sorprendentemente (bueno ni tan sorprendente) ¡Pum! al día siguiente se desintegraba; parecía lógico que nadie más dijera nada ¿Quién querría sufrirese destino?
En otro sitio del mismo muy cercano, algo diferente pasaba, ahí donde la nube gris apenas se vislumbraba, porque sólo en ocasiones tapaba para tomar el verde del monte, el verde que daba vida; cosa de la cual ni l*s dormid*s se enteraban; como que no sabían. Todos los años era lo mismo, todos los siglos y las décadas iguales; siempre llegaba por el verde, sin pedirlo lo tomaban; sialguien se oponía, se desintegraba, todo se lo llevaban; parecía de los Dioses la nube que los atormentaba; ¡no! más bien otra cosa que no se nombra -hasta donde yo sé mis Dioses no matan-, decía un* que ahí estaba.
L*s dueñ*s del verde no podían concebir como algo pudiera atentar contra lo que les daba vida, era inexplicable.
A veces cuando más tristes estaban, l*s dueñ*s del color pensaban,tal vez si era verdad lo que la nube a veces susurraba -ustedes no entienden nada, no saben nada, no son nada, ignorantes-.
-Que difícil de entender- decían l*s dueñ*s del verde, pero si el monte lo da sin lastimarlo y al contrario si le respetamos nos da más, -eso es lo que la experiencia nos ha demostrado-.
Un día, en que la nube llegó por el verde, las personas que ahí vivían ya no queríanque se lo llevara; ¡ya no había casi nada! y cada día quedaban sin vida y sin fuerza; así que, al ver que de cualquier forma se quedarían sin vida si se lo llevaban; tal vez si lo defendían algunos correrían la misma suerte, pero habría un poco de verde para quienes quedaran; en aquel momento supieron que valía la pena luchar por lo que era suyo, ¡si siempre lo fue ¿porque habían permitido que lesdespojaran?!
L*s dueñ*s se aferraban al verde y la nube más ennegrecida estaba. Ese día hubo tantos gritos, sollozos y estruendos que algún*s del otro lado de lugar muy cercano (sí es*s que estaban dormid*s) se sacudieron y algún*s dormid*s se despertaron; l*s que vieron y oyeron, hablaban, decían, escribían lo que pasaba con l*s dueños del verde y su monte, a veces lo dibujaban de forma...