Cuento

ENCUENTRO CON LOS MUCHACHOS


Después de una semana ardua y tensionante en mi trabajo como educador, creo merecerme un descanso, por eso empaco en mi maletín de viaje dos mudas de ropa, documentos y debajo de unos interiores ya desgastados por el uso camuflo un revolver calibre 32, arma que le había comprado a un amigo agente del orden hace algunos meses, obviamente sin licencia paraportarlo, le he estado dando largas para legalizarlo mas que todo por el tiempo que hay que invertir para lograr este cometido.

El por qué debajo de los calzoncillos, pues si de pronto hay algún reten y me requisan espero que el que lo haga tenga reticencia para mirar debajo de unos interiores, si fuere mi caso yo no lo haría.

Como era inicio de un puente festivo había muchos vehículos en lavía que dificultaban el flujo normal y sobre todo por la hora, algunos de estos vehículos iban con sobrecupo, tras este accidentado viaje por fin llego a mi lugar predilecto de descanso. Mi esposa e hijas se encuentran desde el día anterior en este lugar de descanso.

En este sitio encuentro amigos sinceros que me recuerdan épocas pretéritas de juventud que ya no volverá a no ser que por esosdesignios de la naturaleza y los adelantos de la ciencia se encuentre la panacea geriátrica que restaure las células y neuronas que nos permita volver a vivir rozagantes y con nuevos brios. No deja de ser una utopia pero casos se han visto o si no pregúntenles a los que utilizan esas pastillas azules llamada Viagra que creían haber perdido la capacidad de volver a sentir emoción y ahora disfrutande las delicias de una vida sexual casi plena siempre y cuando no se abuse de ellas porque o si no le sucede lo que al veterano jubilado que se la pasaba sentado en el parque de las “ palomas caídas” viendo pasar a las chicas que lucían mini-culí faldas que le hacían despertar los instintos que creía ya desaparecidos. Este señor hizo un enganche con una damita pero en vez de tomarse unapasta ingirió dos y de tanto gusto y emoción termino muerto encima de la damita con una cara de satisfacción como nunca en vida la había tenido.

El alborozo y las muestras de afecto que me dispensaron los contertulios presentes en el negocio que queda pasando el puente y que atiende mi amigo Aramis es algo que todavía me emociona. Campesinos bajados de la cordillera, con sus bestias amarradasen la entrada del negocio, empleados oficiales, maestros, emboladores. Toda una gama social suigéneris que no se ve sino en este lugar, eso si con la Pola-cerveza en la mano se habla de todo, política, deportes, del campo, de la salud, cosas importantes, algunas intrascendentes pero de todos modos llaman la atención por su simpleza asi la persona que habla no corresponda a nuestro mismo estratosocial, eso es lo bonito de esta tertulia de pueblo.

Pasada ya casi dos h oras mi amigo el gerente del banco oficial me invita a su casa que queda anexa al banco ubicado en la plaza principal del pueblo, no me hago de rogar y acepto la invitación y porque ya es hora de llegar a la casa de mis suegros donde me espera mi familia. Después de despedirme de los amigos y brindarles una ronda tomomi maletín y precedo a mi amigo rumbo a su casa.

El gerente don Carlos se tardó un poco en abrir la puerta del apartamento, por eso puse mi maletín en el piso y de pronto escuchè como si sonaran totes como los que se estilan en las fiestas navideñas, pero no, no eran totes, eran disparos de armas de diferentes calibres las que producían esos estampidos.

De un pequeño camión se bajan unosindividuos armados con fusiles y con uniforme camuflado, estaba absorto no sé si por los nervios o miedo que prácticamente me quedé paralizado, mi amigo me haló de un brazo y me hizo entrar, sino lo hubiera hecho, no se que habría pasado.

Por la zozobra por lo que estaba pasando y con el temor de que asaltaran el banco que quedaba al lado de donde estábamos y sobre todo la angustia que de...