Cuento





CP33 - Taller de Técnicas de Expresión Escrita
Ciclo 2014 – 1

Facultad de Comunicaciones

Trabajo Final

Tema evaluado: Cuento


Estudiante:
George Velarde Castro – u201120356


Carrera: Comunicación Audiovisual


N° de palabras utilizadas: 902



Monterrico, 11 de Julio del 2013


La cuerda de la vida

El lugar estaba lleno: muchos niños acompañados de suspadres, muchos padres acompañados de sus hijos ansiosos por ver el espectáculo y yo, al lado de mi hermano preocupado y temeroso por ver a papá saltando de cuerda en cuerda y columpiándose de mano en mano. Era la primera vez que veía dicho espectáculo, jamás me querían traer. En ese momento me preguntaba si era porque tenía tan solo ocho años.
Teníamos un sitio privilegiado, casi en primerafila, tan cerca que podría sentirme parte del espectáculo. Miraba a mi hermano con el brazo enyesado y me preocupaba que papá termine como él. Entonces le pregunté:
¿Carlos cómo fue que te hiciste eso?
Carlos me miró sonrió y me frotó la cabeza diciéndome:
Tranquilo, esto no le sucederá a papá, él tiene toda la experiencia que necesita y obvio mucha más experiencia que yo. Además yo recién llevabaunas semanas practicando y por un descuido pasan estas cosas.
Sentí un nido en la garganta, no pude decirle nada y creo que Carlos notó mi ansiedad.
La gente seguía llegando y en lugar ya casi no entraba ni un alma.
Carlos me miró y me dijo:
Ya no te preocupes más. ¿Quieres algo de comer?
Y yo más nervios aún le pregunté:
¿Crees que papá se muera haciendo estas cosas?
Carlos mirándomefijamente respondió:
La muerte en este oficio es una opción; con cada movimiento, con cada salto, con cada vuelta o con cada paso tu vida depende de ese pequeño momento, tan impreciso a veces. Pero la confianza y el entusiasmo que tienes al hacerlo hace que cada segundo en el escenario se convierta en un instante eterno de regocijo, alegría y sobre todo mucha vida.
No entendí sus palabras, peropor lo menos me daba cuenta que mi hermano mayor tenía la certeza de que todo iba a estar bien. Además qué sabía yo con tan solo ocho años de edad. Así que decidí calmarme y disfrutar el espectáculo que ya estaba por comenzar.
Sonaron trompetas y rechinaron tambores y los payazos salían uno por uno haciendo carcajear a la gente con sus irónicas y graciosas ocurrencias. Yo ya estaba más relajadomientras mi hermano disfrutaba el momento como si fuera el último espectáculo de su vida.
Luego de los payasos, salieron los malabaristas que dejaban boquiabierto al público con sus sorprendentes y perfectas piruetas. Los presentes gozaban de la función, la algarabía de todos era única. Ya todo era bullicio hasta que de pronto se apagaron las luces y todo quedó en silencio. Animales feroces yfieras salvajes rondaban el lugar como si fueran mascotas de casa. En filas y en columnas leones, elefantes, chimpancés y caballos adornaban el circo. Estos animales eran la cereza del espectáculo, todos disfrutaban con tan solo verlos uno a uno alumbrados por el enorme reflector que los hacía famosos como si fueran personas mismas. Y ellos sabiendo lo que hacían disfrutaban el momento de la mano desus avezados amos.
Todo era hermoso, era tan mágico que si no lo veías con tus propios ojos no lo creerías. Qué hubiese dado yo en ese momento por ser parte del espectáculo, por estar junto a ellos. Junto a mi padre y hermano.
Toda la función había llegado a su máximo esplendor, pero no todo se acababa allí, faltaba el plato de fondo, lo que todos estaban esperando: la magia hecha realidad antetus ojos. Era la hora de los trapecistas, que ordenadamente salían uno a uno como soldados de guerra. Mi hermano se puso de pie y seguidamente yo hice lo mismo. Lo que veían mis ojos era maravilloso y fue en ese momento donde entendí las razones de mi padre y de mi hermano por hacer ese tipo de cosas. Los trapecistas volaban por los aires como ángeles guardianes de los cielos sujetando cuerdas de...