Cuentos de terror
Esforzándose al máximo, logro cerrar la ventana pero no logro trancarla. Dejo la ventana y subió las escaleras. Para asegurarse de que no entraranadie por el sótano, coloco el cerrojo de seguridad a la puerta del sótano.
Tranquila y segura de que nadie podría entrar a la casa, ceno y a eso de las 12:00 se fue a dormir con superro.
En un momento de la noche, se despertó. Abrió los ojos. Miro el reloj… las 2:30 am. Se acomodo para intentar dormir de vuelta pensando en que la despertó cuando… TIC, TIC. Eracomo el sonido de una canilla abierta. Pensó que dejo la canilla del baño encendida y volvió a dormir.
Se sintió nerviosa y extendió su mano hacia abajo de la cama y el perro lelamió la mano para confirmarle su protección. De vuelta, a eso de las 3:45, se despertó escuchando el mismo ruido. Estaba un poco enfadada pero volvió a dormir. El perro le lamió la mano yella se durmió.
A las 6:52, decidio que era suficiente… justo cuando sus padres llegaban a la casa. “Excelente, ahora alguien podrá arreglarlo porque yo no toque la canilla,” pensóla joven. Camino hacia el bano y ahi estaba el perro. Sin piel y colgado con las cortinas de la ducha. El sonido que escuchaba era la sangre que caía hacia el piso. Gritando, corriohacia su cuarto para buscar un arma en caso de que hubiera alguien en la casa. Al costado de la cama, encontró una carta escrita con sangre que decia: LOS HUMANOS TAMBIEN PUEDEN LAMER.
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