cuentos

 La vida después de los miedos.
Mi nombre es Ofelia, así me llaman mis amigos y familiares pero en realidad no tengo nombre porque no le dio tiempo a mi madre de dármelo antes de que muriera de una rara enfermedad, que es normal que muchas mujeres después de dar a luz, mueran pero es un acontecimiento que nadie se explica, que en estos tiempos es normal quelas mujeres mueran de esta forma; yo solo la conozco por unas cuantas fotos que mis abuelos me muestran con la esperanza de que por lo menos tenga una idea de cómo fue ella en vida y de su sonrisa que reflejaba una simpatía enorme. Mi padre nunca supe de él pero lo que me cuenta mi abuelo es que era un hombre que solo jugaba con los sentimientos de mi madre, y que cuando se entero de que estabaembarazada a él no le importo, incluso decía que ese bebe no era de él y insultaba a mi madre.
En mi corta edad de once años siempre vivía con el miedo de quedarme sola, que mis abuelos que se habían convertido como mis padres, pudieran faltar y dejarme a mi suerte sola, pero ellos siempre me levantando los ánimos diciendo que nunca iban a irse, que primero me verían siendo una persona de bienantes de faltar. Ellos ya son demasiados viejos pero por ser gente de campo, se ven con mucha más energía y ganas de vivir que a comparación de la gente de cuidad, mi abuela Lourdes padece de pérdida de memoria pero para mí es divertido que me cuente una y otra vez de su infancia, escuchar de su propia boca que la vida que ella paso fue mucho más difícil, ella si vivía con sus padres pero por sermás de nueve hijos no podían darles estudio más que la secundaria y de la comida era solo que podían conseguir del campo. Me alegro al saber que yo los tengo a ellos y que afortunadamente tengo una vida muy feliz y sin que nada que me falte, lo más importante que un ser humano necesita que es comida y mucho cariño en un hogar.
En cambio en mis estudios, apenas voy en quinto año de primaria; miscompañeros me piden que coma un poco de su comida que sus madres les dan para que no tengan hambre en la hora del receso, ellos me ofrecen pero no les correspondo ya que me da vergüenza comer de su comida, a la hora que salimos de la escuela, las mamas de mis compañeros siempre me miran con indiferencia, porque saben que vivo con mis abuelos y que mi madre murió cuando yo nací, le dicen a sus hijosen el oído que no me hablen ya que puedo acarrear tragedias. Camino más de 5 kilómetros para llegar a la pequeña casa de mis abuelos, siempre camino con paso rápido y con mirada agachada incluso con ganas de llorar pero justo cuando veo a mi abuelo a lo lejos esperándome, es cuando corro a abrazarlo y sonriendo como si toda mi tristeza desapareciera, pero no es así, es solo que no quiero contarporque estoy triste y hacer sentir mal a mis abuelos.
Mis amigos tras los comentarios de sus madres, siempre dicen
-No te creas Ofelia, mi mama no sabe que eres una niña muy linda. Eso en partes siempre me hace sentir mejor, pero siempre me quedo con la idea de que podría ser cierto eso de acarrear tragedias, y me asusta la idea de que a mis abuelos les pase algo por mi culpa; pero de repente se mequita ese sentimiento, al acordarme que he vivido toda mi vida con ellos y afortunadamente no les ha pasado nada, ellos dicen que al contrario que cuando nací, apenas si me acogieron en sus brazos y sus animales habían sido más sanos y sus crías habían nacido de muy buen estado, también en sus cosechas mejoraron considerablemente; es por eso que dejo de estar triste.
Esta mañana no tuve clasesen la escuela y me dispuse a salir por la cosecha con mi abuelo, mientras que mi abuela se quedo preparando el desayuno, ordeñando las vacas, la leche recién hervida como es costumbre en las mañanas por mis abuelos. Camine mucho con mi abuelo incluso hasta llegar a los limites de un terreno sin dueño, a los pocos metros se podían ver uno de mis compañeros de salón, vi como me saludo y le...