cuentos
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Liceo Bolivariano “Libertador”
los
Cuentos
Prof: alumno:
Marianela D. Luis Aponte : # 1
2 ''A''
Arena y piedra _ Por el desierto del sahara, llevado una pesada carga sobre los hombros, iban
caminando dos amigos Farouk y Ramsés.
_ Habían perdido a sus camello varios días antes y estaban agotados por la
enorme distancia que había recorrido a pie.
_ Llevaban casi una semana sin probar aliento y el agua se le estaba
terminando bajo el inclemente royo del sol. Las piernas les dolían de tanto caminar y tenían quemada la piel del rostro y los brazos.
_ Aunque entre los dos habían elegido esa ruta, Forouk le reclamo a Ramsés
haber escogido un camino largo y demasiado. Su furia iba en aumento: gritaba,
manoteaba, le dijo un insulto y otros. Incluso llego a dar le una bofetada.
_ Ramsés se quedo callado y la nariz le sangro un poco, pero no respondió a la agresión. Con mirada profunda de tristeza se sentó y escribió sobre la arena con
su dedo indice: “Hoy mi mejor amigo me pego en la cara”. A Farouk le
sorprendió este hecho , pero no le pregunto nada.
Al siguiente dia Farouk le pregunto
_¿Por que ayer te ofendí escribiste en la arena y hoy has escrito en la piedra?
Ramsés le explico sonriendo:
_Los errores de nuestro amigo se los lleva el viento por la noche. Cuando amanece y el sol sale de nuevo ya no podemos recordar. Sus pruebas de lealtad,
sin embargo, quedan grabadas para siempre en nuestro corazón.
El pescador de hojas
_ Eduardo, un buen padre de familia, era pescador en la costa del mar
Adriático. Pero no alcanzaba a alimentar a sus cinco hijos. Una vez pasaron
diez jornada sin que obtuviera un solo pescado. Los vecinos lo lamentaba, pues era trabajador y conocedor de su oficio.
_ En una ocasión el rey Julián, alto y de negro cabello rizado, paso cerca de la
casa del pescador y escucho que los pequeños se quejaban de hambre. Pregunto
que ocurría y al conocer los méritos y situaciones de Eduardo pensó ayudarlo.
_ Cada vez que atrapes algo con tu red, tráelo al palacio para que lo coloquemos en el platillo de mi balanza. En el otro platillo pondré el mismo
peso en monedas de oro para tile informo
_ Feliz por la promesa, Eduardo se hizo al mar por tres largos días. Remaba,
lanzaba la red y la tría de vuelta al barco. Pero siempre estaba vacía.
Desilusionado, tomo la ruta de regreso.
_ Ya en el puerto, echo la red por ultima vez. Al retirarla encontró una hoja de roble muy dañada por el agua del mar. Su amigo Antonio pasaba por allí.
Llevase la al reyle recomendó.
Después de todo, fue o único que pesque...respondió Eduardo y se dirigió
al palacio. Al verlo, el rey comenzó a reír.
Amigo, esa hoja tan liviana no hará que la balanza se mueva ni un poco.
Pero hagamos la pruebale dijo.
_ El pescador puso la hoja sobre el platillo. Para sorpresa de todo, este bajo como si estuviera cargado de plomo. El tesorero comenzó a poner monedas en el
otro platillo. Tuvo que colocar sesenta para equilibrarlos.
_ Eduardo se fue con ellas a comprar todo lo necesario para su familia. El rey
conservo a hoja y convoco a los sabios, que la examinaron por días. Nunca
dieron con la explicación de su misterio.
_ Ni siquiera Eduardo alcanzo a saber que había pasado. _ El secreto de la hoja dormía en su infancia. El pescador tenia tres o cuatro
años de edad cuando un labrador vecino arranco un pequeño roble que había
surgido en los limites de propiedad. El pequeño Eduardo lo recogió y lo planto
en un sitio que nadie cultivaba.
_ El ahora enorme árbol había aprovechado la oportunidad para agradecer a
quien le había salvado la vida....
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