Cuentos

Institución Educativa Vista Hermosa



Derechos y libertades
(Artículos 17, 18, 19, 20)



Presentado a la Lic.:
Enith Sandoval

Presentado por:
Geraldine Barrios

Grado:
11°B

29/10/2013
REHABILITACION
Al despertar, lo primero que Francisco notó fue que era de madrugada, un reloj de pared indicaba las dos. Luego, se dio cuenta de que ese techo no era el de su habitación,sin embargo lo conocía bien, era el techo de una de las tantas habitaciones del centro de rehabilitación para adictos a los estupefacientes. Ya era la tercera vez que lo visitaba. En total llevaba seis meses internado en ese lugar: dos meses la primera y cuatro la segunda. No sabía cuánto iba a tener que estar ahora y no le importaba mucho tampoco. Examinó la habitación aunque la conocía de sobra:una ventana que daba a la calle, cerrada con una reja oxidada, dos camas que aparentaban tener más de doscientos años, un baño en muy mal estado y utilizado por quién sabe quién. El piso estaba compuesto por unas baldosas medio rotas y mal puestas, las paredes estaban pintadas de amarillo y eran lo único que estaba en buen estado. Por tercera vez Francisco estaba allí y por tercera vez se dabacuenta de que eso parecía más una prisión que cualquier otra cosa. No había ninguna otra persona en esa habitación, lo cual sugería que él había sido el último en internarse. 

Era un muchacho de unos 16 años, Tenía el pelo largo y desordenado, de color negro, era alto y muy flaco, demasiado flaco para su edad, se le podían notar los huesos de las manos a simple vista y, mirando con atención, sedescubría el perfil cadavérico de su cara. Era heroinómano y siempre que iba a rehabilitación salía limpio, pero al poco tiempo retomaba el vicio. Las veces anteriores se había internado por voluntad propia, pero ahora era diferente, y ni siquiera sabía quién pudo haberlo hecho, su madre había muerto, su padre lo había abandonado y no tenía hermanos. Fue aquí cuando unos vecinos deciden llamar alBIENESTAR FAMILIAR para buscarle ayuda porque sentían que se iba a perder, el inconsciente no sabía quién había solicitado ayuda para él, de todas maneras no se puso a investigar ya que habría sido inútil, ya estaba en el centro y no podría salir hasta demostrar que estaba sobrio. Por otra parte, pensó que esa podría ser la mejor oportunidad para dejarlo definitivamente. De los últimos dos díasno recordaba casi nada, por lo que para matar el aburrimiento hasta que se hiciera de día decidió intentar acordarse de algo. 

Lo primero que recordó fue una pelea callejera entre él y dos ladronas, lo habían lastimado mucho golpeándolo con palos para robarle el único dinero que le quedaba y que estaba destinado a comprar heroína. Luego de un período que no recordaba se veía a sí mismocomprando otra vez y a un policía descubriéndolo. Luego se veía despertando en esa habitación a las dos de la mañana. Siendo las tres, se levantó y fue al baño. Se miró en el espejo y se vio arruinado, sin posibilidad de inserción social, con antecedentes por asesinato y robo a mano armada. “qué idiota fui, dejarme convencer por ese drogadicto y caer bajo como el… murió de sobredosis y yo probablementetenga un futuro similar…” pensaba. Golpeó la pared con furia y se dejó caer sentado en el piso. 

De golpe recordó de dónde había conseguido la plata: le había robado a un anciano a la salida de un banco. Devastado se volvió a acostar en la cama, pero no pudo dormir en toda la noche, estaba pensando en lo que había hecho y en lo idiota que había sido por dejarse convencer por Martínez paraentrar en el vicio. 
Pasaron tres días muy aburridos con las actividades de rutina que conocía de sobra. A la tarde del tercer día comenzó a sentir la abstinencia, sudaba y se mostraba muy ansioso, aunque nadie parecía prestarle atención. Cambios de humor repentinos se empezaron a apoderar de él y algunos compañeros ya se empezaban a preocupar, pero nadie decía nada. El cuarto día empezaron las...