curso de derecho penal

A. INTRODUCCIÓN

La delincuencia no sólo es objeto del Derecho Penal, sino también una parte de nuestra vida cotidiana; nos relacionamos con ella como afectados directamente y sobre todo como observadores interesados.

No sólo “la criminalidad” también “el criminal” fascina. La historia está llena de crimen, castigo, delincuencia y Derecho Penal. Las grandes obras de la literatura universal,las novelas, las películas, telenovelas y los medios de comunicación informan continuamente de casos penales porque eso satisface el interés de sus lectores, espectadores y auditorio aunque sea a costa de desfigurar la realidad de la procuración de justicia. Para la mayor parte de la gente, incluyendo a quienes inician los estudios de derecho el Derecho Penal es el derecho por excelencia, “desdechiquillos jugamos a los policías y ladrones, bajo la regla del ojo por ojo, diente por diente”.

Podríamos decir que el Derecho Penal debe ser sublime, ya que refleja en su esencia el espíritu humano y se eleva por encima del reino de los sentidos, hasta llegar a la contemplación. El Derecho Penal se opone a lo vulgar, a lo excesivamente sutil, a lo irónico y a lo simplemente agradable einteresante o a lo meramente amable. No es como algunos piensan, que es necesario que produzca terror, aunque sea un terror deleitable. Por eso esta disciplina posee un carácter infinito e inacabado y se ve impuesto por la presencia de la fuerza y del poder.

Ahora el penalista tiene incluso que indagar cuestiones como la energía psíquica, el DNA, la zona consciente, la inconsciente, lo espiritual,la conciencia, los valores morales, los impulsos, la afirmación o negación de la voluntad. Se consulta sobre la pena de muerte, la eutanasia, el aborto, el adulterio, la clonación, la biogenética, delitos cibernéticos (hacking, cracking, spam, cybers quautting, subastas on line, robo y fraude electrónico, intrusión, robo de información), etc.

El Derecho Penal, la dogmática, la criminología y lapolítica criminal deben tener en cuenta, ahora más que nunca, la fascinación que ejerce lo criminal; estas disciplinas protegen contra el mal del delito y contra el mal de la pena criminal y el ciudadano necesita protección contra ambos males, “en la cárcel, en la cama y en la lectura de libros se conoce a los amigos”.

La impunidad interesa, tanto al afectado por el hecho como al observadorimparcial; la impunidad como fenómeno forma parte de nuestra experiencia diaria y está fuertemente impregnada de un sentimiento emocional ambivalente y complejo, que comprende sentimientos tan dispares como el asco y el miedo, la admiración y la atracción e incluso a veces una cierta decepción, “más vale absolver a un culpable, que condenar a un inocente o ladrón que roba a ladrón tiene cien años deperdón”.

De todos los campos del Derecho es el Derecho Penal el que resulta más conocido y de mayor interés para quienes no son juristas. La opinión pública se estremece ante los delitos más espectaculares y las noticias sobre crímenes ocupan la atención de un amplio público. Mientras el observador contempla las cosas, su interés por la delincuencia puede ser tan considerable como su deseo deno tener cuentas con la justicia penal.

Ahora estamos ante la presencia de cambios muy precipitados. Como enseña la historia, cuando no cambian las tradiciones durante grandes períodos de tiempo, éstas pasan intactas a las generaciones siguientes, pero cuando lo que se debe aprender cambia de prisa, especialmente en el curso de una sola generación, se hace mucho más difícil saber qué enseñar ycómo enseñarlo. En un mundo de transición, estudiantes y maestros necesitamos enseñarnos a nosotros mismos una habilidad esencial: aprender a aprender; basta de memorizar hechos, hay que encontrar el placer del descubrimiento de la vida que se oculta detrás de los hechos, ver las cosas como realmente son.

Simplificaré o lo haré sencillo aunque me arriesgue a que me ignoren y tachen de ingenuo...