David Contra Goliat

El desarrollo de nuevos hábitos de consumo en la población ha generado la aparición de grandes centros comerciales y megamercados.

No hay dudas que los consumidores encuentran en la extensión de la existencia de las "grandes superficies de venta", ventajas relacionadas con la oferta de productos y variedad de precios, que deben ser tenidas especialmente en cuenta. No hay duda tampoco que entodo el mundo factores de la vida cotidiana, hábitos y comodidades provocan la tendencia del consumidor a servirse de la actividad comercial desarrollada en esas áreas.

Otro fenómeno de la economía moderna, acentuado en los países con presiones fiscales altas, pesadas burocracias e incapacidad o falta de voluntad para los controles, es el informalismo, que en el área comercial tiene en algunoscasos características explosivas.
Sin duda, en Chile, esta modalidad comercial está fuertemente extendida, no sólo en el área de la comercialización de bienes sino en el proceso industrial también. Es el caso de la alimentación, rubro en el cual existe una flagrante competencia desleal.
Chile vive con intensidad estos problemas, y el sector que objetivamente aparece como más castigado es el dela alimentación. Sin necesidad de analizar información estadística es posible percibir una disminución notoria de la cantidad de almacenes, panaderías, carnicerías, confiterías y de comercios en general en distintos lugares del país, de la mano de ello una disminución de los puestos de trabajo en esos rubros, así como una disminución de una cantidad apreciable de empresas formales, sus empresariosy la movilización permanente de un pequeño capital.

Las nuevas costumbres del consumidor, las nuevas modalidades de comercialización, el ingreso a éstas de empresas de fortaleza económica apreciable, con un gran poder de compra que linda con el riesgo del oligopolio (concentración de la oferta de un sector industrial o comercial en un reducido número de empresas), merece un análisis a fondo.La situación descrita debiera generar preocupación en entidades que asocian a micro y pequeños empresarios del rubro alimenticio., llámese Cámara de Comercio Minorista u otras entidades afines; debieran hacerse parte de estas inquietudes y, con posterioridad, elaborar una iniciativa legislativa que tenga la virtud de iniciar la discusión y el análisis de este complejo tema. Existe, sin lugar adudas, necesidad de apoyar el sostenimiento de la actividad comercial como fuente de empleo y sustento de la formalidad, y crear, a través de esta instancia una novedosa modalidad de análisis de la autorización para la instalación de nuevas "grandes superficies" a la luz de elementos económicos, urbanísticos y ambientales, sumados a los que ya existen en la competencia municipal.
Creo necesariocrear una discusión parlamentaria a una iniciativa de este tipo, que cuenta con la voluntad de un vasto sector del comercio nacional que defiende la formalidad, que contribuye con la recaudación impositiva, formaliza la actividad laboral y guarda dentro de sus características socialmente más importantes, la de la vigencia de la empresa familiar.
Las siguientes consideraciones constituyen unanálisis de los antecedentes y de las disposiciones existentes en otros países en relación al tema.

La problemática de los comerciantes minoristas

Es estrictamente necesario que quienes integran la Cámara De Comercio Minorista, tengan, como prioridad inicial, la erradicación del comercio informal o sea, aquel que no está inscrito y no cumple con sus obligaciones impositivas y de la seguridadsocial.
Con posterioridad, preocuparse, y ojala dar solución, a otro fenómeno que está socavando la estabilidad de los pequeños comerciantes, me refiero al incremento de los establecimientos comerciales de grandes superficies.

Con el desarrollo del automovilismo, la televisión y otras tecnologías, a las clientelas "de barrios", se les incita con otras opciones fuera de la zona, por lo cual los...