De la fe en los jueces

I. DE LA FE EN LOS JUECES, PRIMER REQUISITO DEL ABOGADO

Esta obra empieza por hacer una pregunta ¿Quién fue el autor de la expresión, cómoda y vil, “habent su asidera lites” que significa (también las litis tienen sus estrellas), con esta frase se trata de significar en realidad que la justicia es un juego, que no se debe de tomar en serio? A lo que el autor de este libro, critica seriamenteal autor de esta pregunta, que a razón de ser fue hecha por algún profesional no tan sabio, que su único objetivo que buscaba con esta interrogante era justificar todas las negligencias cometidas, asi como muchos otros males por decir. Hecha la pregunta, haberle dado contestación y haber hecho una critica sobre este adverbio el autor nos hace un exhorto a nosotros como futuros abogados de que nonos quedemos con este proverbio de resignación cobarde y que después de haber aceptado un reto le pongamos nuestro gran esfuerzo y que si tenemos seguridad en nosotros mismos y si tenemos fe en la justicia conseguiremos siempre lo que nosotros queramos.
Para poder encontrar la justicia, debemos de nosotros serle fiel: como a todo lo divino solo se manifiesta a los que creen en ella. Para poderpenetrar en las paredes de los tribunales es importante entrar en ellos con espíritu purificado. El padre Crisóforo nos dice: omnia munda mundis “todo es limpio para los limpios.”
El día que estemos defendiendo a una persona, debemos de confiar en ella, por que de eso depende a la hora de dictar una sentencia de que la persona este feliz, de que una esposa este feliz y de que una familia entera estefeliz con la justicia por haber confiado en ella, pero lo mas importante es de que ellos estarán muy agradecidos con nosotros. No importa que nos enfrentemos a un abogado que son considerados como master en derecho, nos debemos de contener en cada momento que estemos frente a frente, seria mejor disimular nuestra inferioridad en este tipo de careos. Si en un momento de nuestra vida profesionalllegamos a ganarle a uno de esos abogados tan temidos, pero si no les ganamos debemos de estar satisfechos con nosotros y complacido de no encontrarme en el lugar del vencedor.
Para Guicciardini que se adentra en sus recuerdos fríos dice que las sentencias que los tribunales dictan, con todas las medidas cautelares, dice que es un cincuenta por ciento de los casos. Hace una crítica sobre laspersonas que son elegidas como representantes del pueblo, para que estos lleven a los altos mandos las necesidades de cada ente jurídico, pero que ya una vez convertidos en “dignos representantes” se olvidan de todo, es como si eso se lo llevara el viento. El esfuerzo de quien en verdad busca la justicia no es una búsqueda infructuosa, aunque con su sed no se satisfaga: “bienaventurados los que tienenhambre y sed de justicia.”
Nos hace mención de que en la vida de abogado existen ciertos momentos en que olvidando las sutilezas de los códigos, los artificios de la elocuencia, el abogado ya no siente la toga que lleva consigo ya tampoco ve a los jueces envueltos en sus pliegues. El derecho, mientras nadie lo perturba y lo contrasta, resulta invisible e impalpable, pero cuando el derecho esperturbado y en su caso amenazado o violado este se hace palpable y se convierte en expresión concreta de voluntad del juez. El juez es el derecho convertido en hombre.

El autor hace referencia a su padre que era un sabio abogado, que en los últimos años de su vida le escucho decir: que las sentencias que siempre emiten los jueces son justas, y que el día que el ganaba un conflicto es por que sucliente tenia la razón y cuando perdía es por que la razón la tenia el adversario.
Transcurrido el tiempo comprendió de que aquel personaje que dijo la frase habent sua sidera lites (también las litis tienen sus estrellas) llego a una conclusión de que pudo haber sido un excelente abogado, que quiso decir con su frase el remedio para calmar amarguras y decepciones que son de manera insoportables....