De vita Beata

Lectura, “De vita beata” Séneca

Resumen

Todos los hombres quieren ser felices, pero, a la hora de buscar la felicidad, el hombre va a ciegas. Es necesario determinar primeramente lo que se busca, y después considerar cuál es el mejor camino a seguir. La vida es corta y no hay que malgastarla siguiendo caminos erróneos, pero para ello debemos evitar la imitación de la mayoría, ydebemos guiarnos por la razón, no sin ayuda del hombre experto que ya ha seguido el camino. La verdad no está en la multitud, ya que la mayoría prefiere creer que juzgar, y esto sólo puede arrastrarnos al error porque la muchedumbre es una pésima intérprete de la verdad. Para discernir lo verdadero ha de entrar en escena el espíritu. Si alguien encontrara la verdad de súbito se daría cuenta de todos loserrores cometidos. ¿Por qué no buscar algo bueno solamente para sentirlo y no para mostrarlo? Encontrar algo bueno, no en apariencia, sino sólido y duradero no es difícil ya que está ahí, cerca. La sabiduría consiste en no apartarse de la naturaleza, y formarse según ella y su ejemplo, de manera sana y paciente. Ello conlleva una tranquilidad y una libertad que nos dan paz y armonía en el alma.El verdadero placer es el desprecio de los placeres ya que éstos vienen acompañados por el dolor. La felicidad consistirá en poseer un alma libre, sin miedo y sin codicia, y que sólo desee la virtud. Las demás cosas no afectarán al alma ya que tal como vienen se irán. Esta libertad se logra mediante la indiferencia hacia la fortuna. Sólo en libertad, por medio de la razón, se consigue no desear yno temer, y por tanto ser feliz. Los placeres sensuales crean anhelo y por tanto desdicha. Tomar lo malo por lo bueno es locura. Quien no está sano y no ama lo que tiene no puede ser feliz. No sólo no es lo mismo placer que virtud (pueden existir cosas agradables y deshonestas), sino que son contrarios (se puede ser infeliz por el placer mismo). La virtud, igual que el alma, es inmortal y nopadece. En cambio, el placer desde que comienza se acerca a su extinción. La guía ha de ser la observación de la naturaleza y no el placer. El hombre trae hacia sí mismo lo exterior por medio de los sentidos y mediante la razón obtendrá la convicción que le llevará a la concordia del alma.
La finalidad de alcanzar la virtud no es la obtención de placer, ya que éste se produce por añadidura. El sumobien reside en el mismo juicio y en la misma virtud, ya que no existe algo superior a ella. Es necesario regirse por la virtud para vivir agradablemente. El placer para que sea bueno es necesario que vaya acompañado de la virtud, por tanto por sí solo no es bueno, como tampoco lo será la subordinación de la virtud al placer. No es sabio el que se deja vencer fácilmente por el placer. Los placeresdel verdadero sabio son prácticamente imperceptibles, pues vienen sin ser llamados. Identificar virtud con placer puede llevar a equiparar vicio con virtud, y a la posibilidad de ampararse en ella para justificar el vicio y el pecado. Sin embargo, lo preceptos de Epicuro son venerables y, aunque tristes, son la mala interpretación del epicureismo y la falta de conocimiento sobre los distintosplaceres lo que conduce al error. El placer excesivo daña, mientras que en la propia virtud está la mesura. No es bueno lo que al aumentar su magnitud comienza a dañar. Los placeres se pueden perder, por ello cuanto más grande sea un placer mayor será la desdicha tras su pérdida. El que persigue el placer pone en venta su libertad. Ligar virtud y placer, aún sin situarlos en igualdad, hace que lafragilidad del placer (los bienes) debilite el vigor de la virtud, que por sí misma es lo más precioso que existe. Sólo la virtud es capaz de soportar la dificultad de los tiempos. No debemos afligirnos por nuestra condición mortal o por lo que no se puede evitar. Por tanto, la única manera de amar y obedecer a Dios será a través de la libertad que otorga la virtud. Es mejor seguir que ser arrastrado,...