Defensa a farandulandia.

Una defensa a Farandulandia
“El intelectual no debe aplastar con su análisis, más bien debe dar una plaza al discurso ajeno, a lo que se dice en la calle, en la cama, en el mercado”.
Michel Foucault
Primero, quiero anunciar que “farándula” no se escribe así, se escribe FARÁNDULA, pues el gigantesco monstruo devorador ha crecido hasta una estatura inimaginable e incontenible. Segundo,aclarar que este ensayo viene a preguntar mucho, y a responder poco.
A lo largo de nuestra vida, en diversos ámbitos y escenarios, hemos escuchado de manera frecuente expresiones negativas entorno a la farándula chilena y extranjera que nos rodea. En el país, diversos son los intelectuales que han criticado de manera severa a los espacios de farándula, pues aducen que éstos son intranscendentes,banales y poco profundos para los espectadores. Sin embargo, hace unos años atrás, se inició la era del “people meter”- pagada por los canales abiertos- que consistía en que una empresa introdujera unos aparatitos en los televisores de Santiago, para que permitiese un sondeo acerca de qué observan los televidentes. Así hoy sabemos que los programas más consumidos son precisamente de farándula,donde tú también de alguna manera u otra, eres parte.
¿Qué es lo que motiva el consumo de éstos? ¿Cómo afecta nuestras vidas el despertar con programas cuya cara principal es la analfabeta de Pamela Díaz? ¿Debemos creer en el llanto de un bailarín que confiesa adicción a las drogas? ¿Es lícito otorgar pantalla a un cirujano plástico que dice haber operado a una modelo a cambio de favores sexuales?¿La farándula vino fijarse de manera estamental en nuestra sociedad moderna?
La farándula ha penetrado paulatinamente por todos los medios de comunicación actuales, especialmente en la televisión. Es una “convidada de piedra” que está muy lejos de desaparecer, porque simplemente causa la divergencia entre que nos gusta y nos repugna, porque causa morbo, porque no existe diferencia entre lo quehacemos en nuestra vida común, cuando miramos por la ventana a nuestros vecinos, con lo que se expone cada día en la caja parlanchina.
Los espacios de esta clase de entretención nacen en la dictadura, en donde se exhibía a prostitutas ABC1 con escaza ropa, que ocultaban lo que poco costaba imaginar. La idea, por supuesto, era enajenar la situación político-social del país que desencadenóPinochet y los izquierdistas en una lucha que no dio tregua por dieciocho años. Las mujeres que aparecían en los show desnuditas, fueron eventualmente invitadas a estelares pagados para contar la vida lujosa y entretenida que llevaban sin que a nadie, en un comienzo, le importara. El rol que tuvieron estos programas fue ocultar y engañar a las personas haciéndoles creer que todo iba hacia el progresomoderno, entonces ¿Cómo aún sigue la farándula y el desnudismo en nuestro país? ¿Hay algo por ocultar?
De esta forma, la gente de los ´70 y ´80 vieron ascender grandes rostros televisivos que aún permanecen en las pantallas y que comen gracias a ésta. Sólo por mencionar algunos: Patricia Maldonado, Mario Kreutzberger, Raquel Argandoña y actores como Delfina Guzmán, Claudia Digirólamo, entreotros. Éstos se han perpetuado en el poder televisivo y han venido a instalar malamente una imagen vomitiva de este circo. El primer nombre que se señalé corresponde a una acérrima defensora de Pinochet que ha declarado públicamente su simpatía al dictador. El segundo personaje, Mario Kreutzberger, es un actual anciano animador que en su tiempo de gloria televisaba conducía un programa que seextendía de dos a nueve de la tarde. En éste se dedicaba a humillar a los participantes (quienes se ganaban un par de pesos, un electrodoméstico o mercadería) provocando carcajadas en el público. La última, Raquel Argandoña, es también una mediática opinóloga, que saltó a la fama por una discusión con el ya mencionado Mario Kreutzberger. Cuando en el público se mencionan estos nombres, las personas...