Del laboratorio a la mesa....

“Todo es demasiado grande y está pasando muy rápido. Y el problema central sigue sin ser considerado. Probablemente sea el problema ético más grande al que se enfrenta la ciencia…Reestructurar lanaturaleza no era parte del trato. Pero proseguir en esta dirección no es imprudente, sino peligroso”.
George Wald
La ingenieríagenética se ha desarrollado tanto que ahora se duplican, cortan, crean artificialmente genes de un organismo y se insertan en otro diferente, por ejemplo, el gen de un salmón a un tomate. Esta ciencia haido más allá de lo naturalmente permitido. Algunos lo llaman el nuevo génesis o la nueva creación en los laboratorios. “Jonh W. Gordon y Frank H. Ruddle, de la Universidad de Yale, EE. UU., fueron losprimeros en insertar con éxito secuencias de ADN…”
El problema es que no se trata de algo que solamente se maneja en los laboratorios. Las creaciones, inventos o como se les puede llamar de laingeniería genética ya se están aplicando al mundo de la agricultura, la ganadería, la salud, industria alimentaria, entre otros.
Semillas que resisten los ataques de plagas, peces que se desarrollan másde lo normal y más rápido, tomates que duran más tiempo una vez cortados, vacas superlecheras, pollos que nacen sin plumas o con doble pechuga; nada de esto es obra divina, ni por evolución o por obrade la madre naturaleza.
Estas plantas y animales, con cualidades poco usuales, son producto de la manipulación de sus genes en los laboratorios.
Grupos de empresas muy reconocidas, las cuálesprefiero omitir sus nombres, han comprado y apropiado de estas técnicas para aumentar sus ventas y por tanto, sus ganancias; y luego se ensalzan pregonando que sus productos son de gran calidad y además,fabricados con productos naturales.
Desgraciadamente, en la actualidad es casi imposible tener la seguridad de que lo que comemos es natural o un producto de la manipulación genética, ni aún...