Democracia mediática y violencia


Democracia mediática y violencia
Sábado, 16 de noviembre de 2013 | 4:30 am




Hace días el primer ministro declaró que la política no es un ring de box. Re­flexión pertinente, dado quecada vez y con mayor frecuencia los hechos políti­cos son presentados como peleas de box y las campa­ñas –y precampañas– electorales como carreras  de caballos, en las que la distancia entre caballo ycaballo es medida por las encuestas. Gio­vanni Sartori lo advirtió tiempo atrás en su libro Homo videns. Defini­tivamente la política se está banalizando día a día.
Según Bernard Manin, la democraciaha pasado por tres etapas: la etapa par­lamentaria, la  etapa de la democracia de partidos y la demo­cracia de audien­cias que también podría denominarse democracia  mediática. En efecto, el foco delas discusiones políticas se ha trasla­dado primero del Parlamento a los par­tidos y luego de los  partidos a los medios, los que en buena medida han reem­plazado a los propios partidos. En el  Perú laprimera etapa corresponde grosso modo a la República Aristocrática (1895 – 1919); la segunda se inicia hacia 1930 con la aparición de los partidos de masas;  y la tercera en las últimas décadas, conla sustitución de los partidos por movimientos caudillistas y, el traslado de la discusión política de las plazas públicas y locales partidarios  a los sets de TV.
La televisión más que los partidos olos gobiernos fija la agenda pública, orienta nuestras opiniones, y le asegura el mercado –la teleau­diencia– a los anun­ciantes. El político pasa de dirigente a dirigido y el ciudadano pasa a sertratado como un simple consumidor. Así, se afirma la existencia de un quiebre  histó­rico. Una suerte de revolución cultural que altera las condiciones y el funciona­miento de la democra­cia.
Todo estose agrava por el papel preponderante que ha adquirido la violencia como materia prima de la información periodística. Esta pre­sentación cotidiana convierte al país en un lugar donde casi solo...