Derecho

Tradicionalmente y básicamente, el saneamiento se ha referido a las condiciones del proceso (presupuestos procesales), lo cual es absolutamente comprensible. En principio y toda vez que la pretensiónse conecta con la decisión, el saneamiento nada tendría que ver con la materia sustantiva del conflicto. Vale decir, la regularidad del accionar en el debate y de la actividad directorajurisdiccional, se hallan tuteladas por las normas del contenido ritual, que consagran las formas de actuación y proveen los remedios de las desviaciones. Pero prius est esse quam taliter esse, para que puedadarse el procedimiento y por ende, para que pueda existir pronunciamiento de mérito es necesario que el proceso se constituya validamente: de ahí que, al hablar de saneamiento, se dé la máximaimportancia a las condiciones y presupuestos procesales.
Sin embargo, la doctrina en su manifestación mayoritaria, y la legislación misma, aunque no con igual ritmo de aceleramiento que aquella, han venidoevolucionando primero con tímidos pasos y con titubeos explicables, después con un impulso abiertamente renovador, de suerte que transitan del formulismo riguroso, que crea trampas y obstáculos, a laformalidad, que salvaguarda los derechos de las partes y la regularidad del procedimiento sin necesidad de actos o expresiones sacramentales; del sometimiento ritual en beneficio de la apariencia, ala apreciación de la sustancia; de la superficialidad de la forma, a la consideración del conflicto. La regularidad in procedendo sirve y debe servir de premisa a la justicia in judicando.
En estemarco se inscribe el saneamiento. En consecuencia, no puede tener por fin último la valida constitución de la relación procesal. Esta apenas, justamente con el avance normal de la serie, un medio paraobtener la debida y justa composición del litigio, es por ello que deben revisarse las cuestiones atinentes al objeto del saneamiento, a su oportunidad procesal, a los sujetos que en el intervienen o...