Desaparecidos Zapatistas
El precedente legal está establecido… sólo hay que cumplirlo.
En la Declaraciónsobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, aprobada en diciembre de 1992 [2], se establece claramente que las desapariciones forzadas son delitos de extrema gravedad que afectan los valores más profundos de toda sociedad respetuosa de la primacía del derecho, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales; pues ya la Declaración Universal de DerechosHumanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos garantizan a toda persona el derecho a la vida, el derecho a la libertad y a la seguridad de su persona, el derecho a no ser sometido a torturas y el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica.
En su artículo 1º, establece que todo acto de desaparición forzada constituye un ultraje a la dignidad humana. Es condenado comouna negación de los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y como una violación grave manifiesta de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Al cometerla, se sustrae a la víctima de la protección de la ley, violando así las normas del derecho internacional que garantizan a todo ser humano, entre otras cosas, el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica y a unproceso en el cual toda persona privada de libertad deberá ser mantenida en lugares de detención oficialmente reconocidos y, con arreglo a la legislación nacional, presentada sin demora ante una! autoridad judicial luego de la aprehensión.
La responsabilidad de los Estados queda claramente señalada: ningún Estado cometerá, autorizará ni tolerará las desapariciones forzadas; deben tomar medidaseficaces para prevenir y reprimir todo acto de tortura, incluidos los que las desapariciones siempre implican; y ninguna circunstancia, cualquiera que sea, ya se trate de amenaza de guerra, estado de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otro estado de excepción, puede ser invocada para justificar las desapariciones forzadas. Toda persona que reciba tal orden o tal instrucción tiene elderecho y el deber de no obedecerla, con lo cual tampoco es válido ampararse en situaciones jerárquicas inferiores ni en conceptos como el de “obediencia debida” para cometer este delito.
También se indica que la puesta en libertad debe darse en condiciones que garanticen que estén aseguradas su integridad física y su facultad de ejercer plenamente sus derechos. En nuestro país, los desaparecidospolíticos que lograron ser liberados lo fueron baja innumerables amenazas en caso redenunciar o simplemente hablar de lo sucedido, de lo que habían visto; además de llevar con ellos las secuelas físicas y el deterioro a la salud producto del trato cruel y la mala atención durante su encierro, así como de las torturas físicas y sicológicas.
Mientras no se haya aclarado la suerte de la víctima de...
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