Despojo de amor

“Despojo de amor”
1966
“¿Es posible que el antónimo de “el olvido”
no sea “la memoria” sino la justicia?”
Yosef H. Yerushalmi

Esto me duele mucho pero siento que debo hacerlo, tengo queescribir sobre lo ocurrido, para no olvidar aquel feroz episodio. Hace dos años atrás, en la Ciudad de Buenos Aires, luego del golpe militar que provocó el derrocamiento del presidente Illia, serealizaron nuevas elecciones, y asumió Onganía, organizando un nuevo tipo de Estado, denominado Estado Burocrático Autoritario.
Durante esta época, era difícil salir, ya que había una grandesorganización en la sociedad, muchos enfrentamientos, y las Fuerzas Armadas tenían una mayor autoridad frente a los ciudadanos.
Pero lo mejor de ese año, mi mayor recuerdo fue una persona ejemplar, unhombre de honor, un gran protestante, que siempre iba con la frente en alto. Arturo, mi amado, con quien estuve de novia durante cuatro años. Estudiábamos juntos en la Universidad de Buenos Aires,Ciencias Exactas. Él era el encargado de organizar todas las protestas por descontentos o por falta de insumos, como así también para una mejor organización. Pero el nuevo gobierno hablaba de unainfluencia del comunismo en las facultades.
Vivíamos en una casa alquilada, ubicada a cinco cuadras de la ciudad universitaria, donde las calles, eran de piedra. La casa en la que nos hospedábamostenía un aspecto muy antiguo, con las paredes descascaradas, y las del baño estaban todas cubiertas con azulejos, el piso era de mosaicos. Pero era muy cómoda, además nos quedaba cerca de dondeestudiábamos y era espaciosa para cuando decidiéramos formar una familia, una idea que teníamos como proyecto.
El jueves a la noche teníamos en la universidad una reunión, con el matemáticoPablo Miguel Jacovkis, sobre una cátedra, encabezada por Arturo, pero fue interrumpida, cuando entraron las fuerzas policiales. Me han dicho que tuvieron que forzar las puertas, pero...