Dicidieoele

recreaciones fantasmagóricas tras las que se oculta un gran desconocimiento de las sociedades musulmanas y sus posibles relaciones con Occidente. Incluso se podría decir de manera brusca que ello manifiesta que el islam está absorbiendo parte de nuestra propia crisis cultural e ideológica, emergiendo como el chivo expiatorio de una visión maniquea que no por cómoda es más real.
En general, almargen del ámbito de los especialistas, dos grandes tendencias mayoritarias se detectan a la hora de presentar las cuestiones referentes al islam. De un lado, la inclinación a generalizar experiencias concretas que, correspondiendo a un periodo particular o a un país preciso, se amplían a todo el mundo islámico. Por otro lado, se tiende de forma ostensible a convertir los ideales occidentales en lareferencia única y a oponerlos a los existentes en el islam. De esta actitud etnocéntrica se produce un acercamiento a la civilización islámica no en si misma sino desde lo que hay en ella de distinto con respecto a Occidente.
Así mismo, cuando se trata de entender procesos políticos y sociales del mundo musulmán se cae en el vicio de explicarlo todo como manifestaciones de religiosidad extrema.Así, por ejemplo, la revolución iraní ha sido mostrada de forma extraordinariamente reduccionista limitándola a un fervor religioso fanático, ignorando todos los sociales, políticos y económicos que gestaron este hecho revolucionario. El fenómeno del islamismo, o mal llamado fundamentalismo islámico, es por el mismo motivo reducido a un irracional fanatismo religioso sin que se consideren enningún momento las causas de su emergencia y extensión entre las poblaciones musulmanas y lo que realmente significa hoy día para esas sociedades. De la misma manera, el terrorismo y la guerra cuando están implicados en ellos los musulmanes tienden a ser explicados como consecuencia misma del islam (O del tan manido recurso a la “guerra santa”) y no como resultado de circunstancias socioeconómicas ypolíticas precisas.
Todo ello hace que se acumule progresivamente la concepción de que el mundo islámico es un universo inmóvil, a lo que ha contribuido también el “método estático ” que ha caracterizado a la mayoría de los estudios sobre la sociedad árabe e islámica realizados por los orientalistas.
Cabe señalar que el “Mundo musulmán” agrupa una enorme área geográfica de más de 11.000 kilómetros,desde el océano atlántico al pacífico, y desde el Sahara occidental a Indonesia, islas Filipinas y la China, sumando una población superior a los mil millones de habitantes, y donde se agrupan una gran cantidad de sustratos étnicos, culturales y lingüísticos. No obstante, el mundo, el mundo islámicos está vinculado estrechamente a una de sus áreas principales, la árabe, dado que fueron los árabeslos primeros transmisores del islam, que le profeta Mahoma era árabe y que el árabe fue la lengua elegida para la revelación y en la que está escrito el Corán. Unido a esto, las ciudades sagradas del islán están en Jerusalén, La Meca y Medina, y el califato, hasta el Imperio turco otomano, estuvo siempre centralizado en la región árabe. De ahí también la frecuencia de confundir lo árabe con losislámico, o a identificar el segundo con el primero en exclusiva.
Por otro lado, cuando Occidente emplea el término “islam” tiende a interpretarlo a partir del significado que la religión ha tenido en la tradición occidental y por lo tanto a través de los valores y espacios que ésta ocupa en nuestras sociedades. Sin embargo, el origen y formación del islam fueron muy diferentes a los delcristianismo y, por lo tanto, también su papel y función en la sociedad. Mientras los discípulos de Cristo fueron durante mucho tiempo una minoría perseguida que constituyó su propia jerarquía eclesiástica dentro de un Estado institucional, legal y socialmente organizado –el romano-, el islam fue, además de religión, el Estado y la Ley que vino a organizar una sociedad hasta entonces tribal y clánica....