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 “Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones” (Jeremías 1:4-5.)
Los Autores sugieren que un ministro cristiano es un profesional con una vocación de servicio y es una persona educada que domina un cuerpo de conocimiento general y específico dentro del campo teológico y de cuidado pastoral. Estole permite, por el hecho de tener dones y habilidades vocacionales y profesionales, actuar con experiencia en los asuntos que se desenvuelva. Además, el ministro o la ministra es una persona institucional que se relaciona con la sociedad y sirve a las personas desde el punto de vista integral incluyendo el aspecto religioso y social. Una persona dedicada que proporciona algo de gran valor a lasociedad. Los ministros (as) son personas responsables que procesan actuar competentemente en cualquier situación que requiera el servicio ministerial demostrando en lo posible las normas más altas de ética.
Ellos ofrecen algo de mucho valor a la sociedad y están dispuestos a unir esfuerzos junto a otros profesionales a fin de asegurar el bienestar de aquellos bajo su cuidado.
“Tenemos donesdiferentes, según la gracia que DIOS nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe; si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga conalegría” (Romanos 12:6-8.)
El profesional “procesa” estar dedicado a prestar ese servicio con dedicación, competencia, esmero, lealtad, al ciudadano, conforme a los estándares de excelencia que cabe exigir de esa profesión en el momento histórico, social y cultural en que se vive y desempeña y tratando de contribuir a mejorarlos. El profesional siente y vive su entrega a la profesión como respuestaa una llamada superior que organiza el sentido de su vida en torno al sentido unificador que aglutina su dedicación profesional. (Llamados por Dios, elegidos personalmente para desempeñar esos “oficios”, en nombre y por la gracia de Dios.)
Cuando se vive la propia profesión como vocación se optimiza el compromiso ético con los valores y bienes intrínsecos de la misma, con la razón de ser de laprofesión y lo que ésta tiene de servicio a la comunidad.
En Conclusión: la vocación en el sentido especifico de un llamamiento de Dios, es el elemento esencial que evita que el concepto de un ministro profesional genere un asunto privado, es decir, el llamamiento lo hace Dios y es de Dios y a la vez hay buenas razones históricas y teológicas para asegurar que el ministro cristiano es unprofesional, entonces es un hecho que la recuperación del significado religioso y social de la vocación y profesión ministeriales puede revitalizar a la iglesia de Cristo, así como de reconstruir un fundamento para un ministerio ético.

la vida personal del ministro

Los cristianos y la iglesia necesitan tener la seguridad de que la persona que preside el ministro cristiano es una persona conintegridad y la debe desarrollar tanto en el ministerio como en su vida personal, de no ser así el ministro está en peligro.
El ministro debe trabajar para ser una persona íntegra en su vida personal, porque ésta es el eje y sirve de fundamento para el ministerio.
Por supuesto la integridad juega un papel muy importante y es aquí donde el ministro debe estar firme para enfrentar tres áreaspotenciales de problemas como lo es: el sexo el dinero, y el orgullo es por ello que este capítulo enfoca la vida del ministro en los aspectos que más debe cuidar y que debe llamar su atención como lo es, en relación consigo mismo, la familia, las finanzas y el sexo.
La autoestima del ministro se refiere a su relación consigo mismo, es decir, son personas antes que ministros. Un auto concepto positivo y...