Discapacidad

De ser padres de un niño discapacitado a ser una familia
 frente a la discapacidad
 
 
NI SER NI PADECER
¿Hace falta mencionar la angustia que produce un diagnóstico de discapacidad? Es devastador. La sensación es de impotencia frente a lo real y de incertidumbre respecto de las posibilidades que se puedan presentar en el futuro.
 
¿Qué hacer frente a esto? El primer paso es estableceralgunas distinciones. La expresión “discapacitado” merece ser considerada detenidamente. Una cosa es un niño con una discapacidad y otra es decir que un niño ES discapacitado. Son dos posiciones diferentes que ofrecen caminos diferentes también.
 
Planteo el siguiente ejemplo: un niño con diagnóstico de miopía. Esto quiere decir que la función visual de este niño, que para el ejemplo llamaremosJuan Manuel, se encuentra alterada respecto de la media; esta alteración supone una dificultad para enfocar los objetos que se encuentran lejanos en el campo visual. Es decir que, para Juan Manuel, hay una dificultad para ver objetos que están lejos. Esto es muy diferente a decir “Juan Manuel es  miope”. En este caso, cuando se dice “Juan Manuel es miope”, lo que se está haciendo es definir a JuanManuel desde su miopía.

Si esto sucede, si se define a Juan Manuel desde su miopía, se pierde el Juan Manuel real, no sabemos de quién se trata: cuáles son sus gustos, cómo se llama su mejor amigo, si sale a jugar a la pelota después del colegio o si le gusta tocar el piano. Todo lo que sabemos de Juan Manuel al decir que es miope es, que no ve bien de lejos.
 
Lo que pasa en este caso (uno delos verdaderos obstáculos frente a la discapacidad) es que la persona en su singularidad se ve desplazada y pasa a ser nombrada en función de su discapacidad, perdiéndose así, la singularidad que lo hace único.
 
Este desplazamiento, desde el punto de vista lingüístico, se denomina metonimia: la parte designa al todo. Esto quiere decir que si la discapacidad define al ser, pasa a ser toda surealidad y no una parte de la misma o una de sus circunstancias.
 
Hubo una época en la que me sentí interesada por el lenguaje de señas. Empecé un curso (por razones que aún hoy no tengo claras). Y como era de esperarse, conocí sordos. No hipoacúsicos, sordos (como a ellos mismos les gusta decir). Solo pude sentir admiración: resultó ser que esa condición con la que viven, ese condicionamiento delmundo, condicionamiento que interviene en lo que a los sonidos del mundo se refiere, los lleva, los conduce, a crear un mundo en el que sorprendentemente sí hay sonidos, pero sonidos que no entran por los oídos…

¿Por qué digo esto? Una de las cosas que más me maravilló es que son charlatanes. Hablan mucho; es decir que tienen voz. Eso me llevó a pensar que el hecho de no percibir sonidos delambiente no implica que el mundo sea un lugar silencioso para ellos. Nada más irreal.
 
No se puede negar que una discapacidad condiciona el modo de vivir. Sin embargo lo indicado es que esa condición no determine toda la vida. La discapacidad puede ser pensada como padecimiento, como enfermedad, o puede ser pensada como una circunstancia de la vida, ese es el camino para poder hacer algo coneso.

María Pía Doldán
Junio 2011 | | 
http://www.desdelasdiferencias.com.ar



Revista El Guardian > Yo fui


Un cronista de El Guardián, en silla de ruedas por la ciudad


Yo fui discapacitado

Me caí dos veces y me manché la manos con caca de perro. Como si fuera poco, esquivé baldosas levantadas, y rampas tapadas por autos. El único que me ayudó fue un ciego.
Martes 11.10.2011 -Edición N ° 19
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Escribe Ignacio Ramírez
Fotos Juan Pablo Barrientos
 
Es un bajón, no te ayuda nadie. Simple. Durante cuatro horas fui discapacitado motor por elección. Fue como estar en una cárcel. Me sentí solo, ignorado, desolado. Un estorbo en medio de la multitud de la gran ciudad. Al mismo tiempo que crecía la indiferencia...