Discurso de hondureños





Juan Lindo, en la toma de poder de 1947.

“no pudiendo desempeñar ningún destino público, por falta de salud, y actitudes, conociendo también que solo ofrece al mejor intencionado,disgustos y odiosidades, no debería ocupar este asiento, sino fuese mi ciega obediencia a vuestras deliberaciones.
Desde la más remota antigüedad se ha reconocido por el arte más difícil; el gobernar bien alos hombres, y entre nosotros se debe considerar como un imposible moral, por la oposición de intereses que hay entre unos y otros de los gobernados:
Por no estar establecido el sistema de haciendabajo un plan seguro que tienda a la felicidad publica porque no hay resortes como mover el corazón hacia el bien de esta sociedad, ni como premiar debidamente las acciones heroicas que salvan lapatria y la engrandecen.
No es esta, señores representantes, la ocasión para puntualizar tales indicaciones; lo haré oportunamente.
Mi antecesor, cercado de dificultades y peligros, pudo salvar lanave del naufragio, y con dignidad y sabiduría la ha hecho surgir en el puerto de su seguridad, yo conozco que no sabré imitarlo. Mis manos son débiles, no tengo su firmeza ni sus luces, y si los señoresrepresentan antes que me han nombrado, no me prestan su ayuda, nada podré hacer en circunstancia apuradas, cuya falta no solo sería mía.
Sino también de los que se han equivocado al elegirme. Miestrella polar será conservar la paz en el estado, respetar como sagrado, el principio de no intervenir en los negocios de los otros de la república, y sostener la libertad, la propiedad y seguridad demis conciudadanos. Al cielo le pido que me dirija, y confío que los buenos hondureños no me abandonarán, antes bien sabrán compartir conmigo el peso que hoy cargan mis débiles hombros.
Mireconocimientos será eterno, digno representantes, por el buen concepto que os he merecido al elegirme para tan delicado destino, os corresponderé procurando de modo que esté a mi alcance llenar vuestros...