Discurso feminista

El laicización no siempre progresa muy rápido. Los maestros públicos a veces aún hacen recitar el catecismo y no todos los crucifijos desaparecen.

Reclamar la igualdad de educación para todas lasclases, sólo es cumplir con la mitad de la obra, esta igualdad la reivindico para ambos sexos, la dificultad, el obstáculo aquí no está en los recursos económicos, está en las costumbres; está másque cualquier cosa en un indebido sentimientos masculinos. En el mundo existen dos tipos de orgullo: el orgullo de la clase y el orgullo del sexo; este último mucho más malo, mucho más persistente queel otro; ese orgullo masculino... está oculto en los pliegues más profundos de nuestro corazón. Sí señores, confíenselo; en el corazón de los mejores de ustedes, hay un sultán... se trataverdaderamente de un rasgo del carácter francés, o bien de los altos de Jalisco, que hasta los más civilizados de nosotros llevamos dentro: digámoslo con franqueza, es el orgullo del macho.

Se que más de unamujer me responderá, por su parte: ¿pero de qué sirven todos esos conocimientos, todo ese saber, todos esos estudios? ¿Para qué? Yo podría responderle: para educar a sus hijos, y sería una buenarespuesta, pero como es trivial, prefiero decir: para educar a sus maridos.

La igualdad de educación, es una unidad reconstituida en la familia.

Hoy hay una barrera entre la mujer y el hombre, entrela esposa y el marido, lo cual provoca que muchos matrimonios, armoniosos en apariencia, encumbran las más profundas diferencias de opinión, de gustos y sentimientos; pero entonces, ya no es unverdadero matrimonio, ya que el verdadero matrimonio, señores, es el de las almas. Y, bien, ¿Díganme si es frecuente ese matrimonio de las almas?

Hoy hay una lucha sorda, pero persistente, entre lasociedad de antaño, el antiguo régimen con su edificio de lamentos, de creencias, y de instituciones contrarias a la democracia moderna, y la sociedad que procede de la Revolución Francesa. Hay entre...