Discurso nuñez soto

México, D. F., a 3 de noviembre del 2003

Versión estenográfica del mensaje del licenciado Manuel Angel Núñez Soto, presidente de la Comisión Nacional de Ideología del Consejo Político Nacional, durante la reunión para la presentación de los “Cinco Compromisos con la Militancia, la Ciudadanía y la Nación”, efectuada el día de hoy en el Polyforum Cultural Siqueiros.

No hay nada más poderosoque una idea a la que le ha llegado su tiempo; sin embargo, contrario a la lógica de nuestra ruta histórica, la transición democrática todavía no ha producido el grupo de ideas que le señalen rumbos claros y le permitan llevar a cabo acciones concretas para entregar un mejor gobierno a los mexicanos.

Los anhelos no han dado paso a las ideas, los deseos y aspiraciones de justicia social yprosperidad de los mexicanos todavía no tienen un orden o secuencia que las haga posibles.

La transición democrática es todavía un hecho simple, que espera a los individuos y sobre todo a los partidos políticos que puedan convertirla en proyecto posible, en esfuerzo realizable.

Por ello, un PRI reformado, un PRI que conduzca las políticas realistas y concretas de cambio se encontrará en unaposición privilegiada para asumir esta tarea estratégico del siglo que inicia.

Sí, el cambio es la clave de esta nueva etapa de la historia nacional, pero ello no es nuevo ni exclusivo de nuestro tiempo; el cambio siempre ha guiado al país.

Por ello, no es deseable que hoy esa palabra y concepto fundamental parezca propiedad y creación original de algunos y terreno prohibido para otros.Debemos reconocer con toda franqueza que quienes con desesperación y a veces con exasperación pedían el cambio hoy, acertaban en la lectura de los anhelos ciudadanos; sin embargo, la simple lectura de los deseos ciudadanos no implica su comprensión y mucho menos capacidad de imaginación política y de gobierno para atenderlos y darles orden.

Quienes intentaron apropiarse del cambio no lo hanconcretado y un PRI que no simule que la transición mexicana se agote en la simplista alternancia de gobierno debe prepararse para contestar las preguntas esenciales del nuevo siglo.

El PRI no es actualmente gobierno en la República, pero puede volver a serlo. Ello exige pensar, dejar a un lado la autocomplacencia de creer que nuestro partido tiene garantizada su supervivencia política y generar unproyecto que responda a las incógnitas y dilemas básicos de nuestro tiempo.

¿Cuál es el México que habrá de surgir tras el fin del régimen dominante del siglo XX? ¿Qué capacidad tendrán los futuros gobiernos democráticos para atender las demandas sociales básicas? ¿Qué estructura ideológica y qué ideal dará pauta a los esfuerzos mexicanos de desarrollo? Y sobre todo, ¿cuál será el nuevo marcode intercambio entre ciudadanos y gobierno de acuerdo a una nueva definición de derechos y obligaciones cívicas?

Reconozco que las respuestas a esas preguntas no son sencillas, pero creo que existe un acuerdo fundamental que podemos empezar a definir hoy y aquí, y sobre esta base construir los elementos guía de la nueva estructura ideológica de nuestro partido.

Hoy el Estado Mexicano noenfrenta una amenaza a su soberanía ni los riesgos de la ingobernabilidad o el colapso democrático; sin embargo, hoy el Estado Mexicano sí enfrenta el riesgo de la falta de legitimidad en su ejercicio administrativo en los tres niveles de gobierno, por la disolución de una interacción sana y de mutuas contribuciones entre el gobierno y la ciudadanía.

Gobierno y ciudadanía ya no constituyen unaunidad vital con intercambios claros y precisos, los ejemplos más claros de ese divorcio son nuestra crónica debilidad fiscal y la aparición de un abstencionismo ciudadano que por primera vez en esta generación resulta mayoritario.

Si somos honestos, descubriremos que la razón fundamental por la que los mexicanos de todos los niveles económicos y de educación no pagan impuestos y no participan...