diseño y confeccion de empanadas

Hola, hola papá, sí, todo va bien, las clases van bien, sí, sí…
María me prestas tu falda negra!?- gritó Madison desde el primer piso
Bajé un segundo el celular y lo presione contra mi pecho.
¿Cuál de todas?- pregunté asomando mi cabeza por la puerta de la habitación
La que está en la secadora!- volvió a gritar
Tómala- dije y regresé el celular a mi oído- si papá aquí estoy, no solo eraMadison, en fin tengo que colgar voy a salir… es viernes papá, no, ya adelante todos mis ensayos, bien me cuidare, ok, ok , te quiero, adiós.
Colgué, hacía tres meses me había mudado a Londres para estudiar literatura y mi padre apenas se acostumbraba a la idea. Vivía en una casa de dos pisos con otros dos estudiantes: Charlie, ya que vivía encerrado en su habitación y solo veíamos cuando iba albaño, la cocina o coincidíamos para ir a la universidad, y Madison, una socialité de 1.80, nacida y criada en Londres, quien por algún motivo decidió demostrarle a todos que podía vivir en una casa de estudiantes en un vecindario de clase media y compartir el baño con otros dos mortales. Conocí a Madison el día que visité por primera vez la casa con papá, ambas teníamos 19 años, pero ellaaparentaba ser mayor, además hablaba con propiedad y en media hora había convencido a papá sobre rentar una de las habitaciones de la casa, trato cerrado y el mismo fin de semana de la mudanza me llevó a un club en soho, al siguiente a una fiesta en el departamento de un futbolista y así fue como Madie me involucro en su mundo , claro, siempre fui la amiga que la acompañaba y pedía un taxi cuando ella yano podía más.
Aun así me agradaba, hablábamos hasta tarde y hacíamos trabajos juntas, éramos un buen equipo.
Rápido María, ya nos están esperando- dijo tocando en la puerta de mi habitación.
Un segundo- dije terminando de aplicarme brillo en los labios.
Bajé con dificultad las escaleras ya que llevaba unos tacones de 15 centímetros, Madison decía que hacían que mis piernas se vieran máslargas, decía que así casi parecía una modelo… supongo que hacía referencia a mi cuerpo delgado carente de curvas.
Ella por otro lado era una rubia con curvas casi perfectas, me recordaba a Serena Van Der Woodsen, a su lado yo era una versión poco sofisticada de Blair Waldorf.
Rápido nena, todos ya están en el club- dijo desde la puerta del taxi.
Después de un viaje de media hora, ella le paso eldinero al taxista y nos quedamos en frente de un concurrido club de una exclusiva zona de la ciudad, entramos sin hacer fila (Madison nunca hacía fila) y bajamos dos pisos, la música aumentó y las luces brillaban mientras las personas bailaban en el centro, los amigos de Madie (todos artistas de la clase alta y modelos) estaban en una zona de pufs bebiendo pequeños tragos y cocteles. Nos saludaroncon besos en la mejilla a ambas, Madie empezó a hablar con uno de aspecto asiático sin cabello y gafas ray-ban y una modelo morena con afro. Tomé un mojito con un chico pálido que hablaba con un acento marcado, pero apenas podía entender lo que decía por el volumen de la música, aun así, Madison me había explicado: Estos hombres solo buscan dos cosas, 1. Llevarte a su departamento para tener sexoo 2. Esperar que seas lo suficientemente fácil para tener sexo en el baño, así que al final tú eliges en donde quieres hacerlo…
Era una suerte para mí ya que aún no había tenido ninguna clase de relación con estas personas. Solo había tenido un novio en mi vida, Franco, había sido mi mejor amigo y la única persona con la que me había acostado, estaba enamorada de él, terminamos cuando tenía17 porque se enamoró de otra persona, más bonita, más alta, más inteligente… no fue una historia muy larga, pero era lo que tenía hasta ahora, poco en comparación con las complicadas vidas de todas estas personas.
Mientras pensaba había estado bebiendo un coctel de algo fuerte, de repente me sentí mareada. Alcé la cabeza, una chica alta con un vestido diminuto se acercaba de gancho con un chico...