Division Internacional del trabajo
Hacia 1900, prácticamente no quedaba rincón alguno de América Latina que no estuvieradirecta o indirectamente involucrado en una economía capitalista, donde la apropiación privada de los recursos naturales, la inversión y la obtención de ganancias, y el trabajo dependienteasalariado, se habían convertido en la regla. Dentro de este panorama, la producción de materias primas y alimentos para la exportación se había expandido notablemente convirtiéndose en el motor dinámico delcrecimiento económico.
Mano de obra: entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, la llegada de cientos de miles de inmigrantes extranjeros, sobre todo europeos, transformarían las estructurasdemográficas de Argentina, Uruguay y Brasil. Los territorios ocupados luego de su expulsión y exterminio fueron entonces poblados de inmigrantes que vinieron a trabajar como peones, o en el mejor delos casos como colonos o arrendatarios.
La posibilidad de producir alimentos para la exportación transformó aceleradamente las estructuras agrarias latinoamericanas. Por un lado, muchas haciendas oestancias de propiedad privada que antes producían para pequeños mercados locales comenzaron a expandir su producción, sea para dedicarse directamente a la exportación, o para atender la tambiéncreciente demanda de las ciudades cercanas; se fueron convirtiendo así en verdaderas “empresas capitalistas”, en las que la búsqueda y ampliación constante de la ganancia pasó a ser el objetivo central....
Regístrate para leer el documento completo.