Doctor En Ciencias De La Educación

La Música de Diana

Mariana de Jesús Vargas Mendoza
Jefa de Enseñanza de Expresión y Apreciación Artística.
Zona Escolar 8.

Conocí a Diana cuando ella cursaba el segundo grado de secundaria,la primera impresión fue percatarme del nivel de atención con que observaba la clase, no quitaba su mirada de mi rostro, como si quisiera adivinar lo que iba a decir, totalmente expectante. Entoncesrecordé la conversación que había tenido con su padre, antes de iniciar el año escolar, “Quiero que estés al tanto -me decía- que mi hija no escucha, hemos trabajado con ella desde que descubrimos suproblema… te pido que la apoyes en la medida de lo posible…” En ese momento me hice la promesa y se la externé a su padre, de otorgarle el privilegio de ser tratada como una adolescente normal, por miparte redoblaría el esfuerzo, estaría atenta para detectar si comprendía o no, lo tendría al tanto, y le pedí que le comprara su flauta y el cuaderno pautado. Diana iba a participar en claseexactamente como todos, y no iba a ser yo la que pusiera límites a sus capacidades.

Ese primer día en el salón, al ver sus ojos y su rostro sonriente, me percaté del enorme compromiso de sacarlaadelante con una clase hecha para deleitar el sentido que precisamente le faltaba. Con la sonrisa en la boca, el temor en mi corazón y una oración, me dije que todo iba a salir bien.


Comenzamoscon sesiones de movimiento corporal, para la apropiación de las unidades rítmicas, con juegos con pelota para la toma de conciencia del paso del tiempo y del compás, con escritura simplificada y concanciones que abordaban dos sonidos, de allí pasamos a tres, utilizando movimientos con las manos para señalar la altura de los mismos[1] y se nos terminó el primer bimestre.


La sesión dondecada uno iba a demostrar las habilidades adquiridas, ejecutando en la flauta una de las melodías, llegó… todos estaban ansiosos, ensayaban en silencio mientras uno a uno iba tocando. Sin darme...