documental

Reconstrucción del país después de la I
El 20 de diciembre de 1989 Estados Unidos llevó a cabo la ofensiva militar “Operación Causa Justa” sobre Panamá, la cual forzó la salida del poder del General y dictador Manuel Antonio Noriega. Dos décadas después, las interrogantes entorno a esta actuación comienzan a filtrarse con fuerza en algunos sectores de la opinión pública panameña, que demandael esclarecimiento del número real de víctimas que dejó tras de sí la invasión.
Un estruendo de aviones F-117 Nightwak y de helicópteros Apache irrumpió la madrugada del 20 de diciembre de 1989 en Ciudad de Panamá. La 82va División Aerotransportada del Ejército estadounidense, acompañada por más de 20.000 soldados de elite, llegó sin previo aviso a la capital panameña para acabar con el régimendel General Manuel Antonio Noriega, quien convirtió al país en el principal centro de distribución de drogas y de lavado de dinero de toda América, gracias a los fuertes nexos que sostenía con el narcotráfico, sobre todo con el aquel entonces imbatible, cártel de Medellín. 



Como muchos generales y militares latinoamericanos, Noriega fue un producto de la política estadounidense en tiemposde la Guerra Fría. Él, al igual que dictadores como Hugo Banzer en Bolivia, Leopoldo Fortunato Galtieri en Argentina y Augusto Pinochet en Chile, recibió una exclusiva e intensa instrucción militar en la polémica Escuela de las Américas. Una institución fundada en 1946 en donde tanto el Ejército norteamericano como la CIA, adiestraban a los componentes de los ejércitos latinoamericanos bajo laDoctrina de la Seguridad Nacional, con el fin de que colaborasen en la lucha contra el comunismo, convirtiendo a sus alumnos en militares de alto nivel y en estrechos colaboradores del servicio de inteligencia de EEUU. El mismo que respaldó el ascenso de Manuel Noriega al poder en 1983.

Sin embargo, el que fuera uno de los aliados claves de Estados Unidos en la región, se convirtió en un verdaderodolor de cabeza. Los vínculos de Noriega con los zares de la droga colombiana comprometían seriamente el carácter geoestrategico de Panamá. La relación entre el cártel de Pablo Escobar Gaviria y Manuel Noriega llegaron a tales niveles de consolidación, que en febrero de 1988, las ciudades de Tampa y Miami en el Estado de la Florida, presentaron cargos contra el dictador panameño por narcotráfico.Tras un bloqueo económico y varios intentos infructuosos para negociar una salida institucional de Noriega por parte de EEUU, el gobierno norteamericano, encabezado por George Bush, decidió atacar aquel 20 de diciembre en donde los panameños difícilmente pudieron volver a conciliar el sueño, mientras el resto de América Latina se desayunaba con las imágenes de los proyectiles que vomitaban loshelicópteros Apache por las calles de Ciudad Panamá, y la Organización de Estados Americanos (OEA) condenaba la invasión. Trece días después de la ofensiva y con el país aún en estado de shock, Manuel Noriega se entrega.

Dos décadas después de la “Operación Causa Justa”, algunas organizaciones humanitarias y no gubernamentales demandan de que el Gobierno panameño se comprometa a hacer unrecuento minucioso de la cifra real de bajas militares y civiles que dejó la invasión estadounidense, que de acuerdo con el informe oficial ronda los 317, pero que según dichos organismos puede ascender a los 3.000 y 5.000 muertos.

Entre tanto, Manuel Noriega lleva 20 años custodiado por los barrotes de una cárcel estadounidense, cumpliendo una condena que ha sido reducida por buena conducta, la cualllegaría a su fin en 2009, si no fuera porque tiene otra cuenta pendiente en Francia, país que le reclama desde 1999 por lavado de dinero y en donde le aguardan diez años más detrás de las reja



Hay que reconocer que el trabajo de reconstrucción fue arduo, pero con buenos frutos que hoy se puede comprobar. Casi se decir que surgió una nueva república. Y es que estando el país en la más...