Dogma y Sueño

Universidad Rafael Urdaneta.
Escuela: Psicología.
Daniela León.

El Dogma Inmutable.

William James, el padre de la psicología experimental en los Estados Unidos, fue el primero en introducir el término plasticidad en la ciencia del cerebro, postulo que la “materia orgánica”, especialmente el tejido nervioso, “parece estar dotado de un grado extraordinario de plasticidad”. Pero como Jamesera psicólogo y no neurólogo pues este aporte no tuvo ninguna relevancia, contrario fue cuando Santiago Ramón y Cajal declaro que “en los centros adultos, algunos veces los conductos nerviosos son inalterables, determinados e inmutables”. A lo que Santiago Ramón y Cajal se refería era a que los circuitos del cerebro son invariables, y su estructura y organización casi tan estáticas como uncerebro inerte flotando en un recipiente con formaldehído, fueron el dogma predominante durante casi un siglo en la neurociencia. En conclusión, señalaba que el cerebro adulto es inmutable, predeterminado en su forma y funciones.

Los neurólogos que escribían en las prestigiosas revistas, nos enseñan que “un cerebro completamente maduro carece de los mecanismos intrínsecos necesarios para restaurarlas vías neuronales después de una lesión seria o en respuesta a la gran perdida de neuronas que se presentan en las enfermedades neurodegenerativas”, Esto no significaba, que ellos no hayan podido reconocer que el cerebro experimenta algunos cambios en la vida. Además, el cerebro es el órgano del comportamiento y el depósito del aprendizaje y la memoria, el cerebro cambia de una manera real yfísica cuando adquirimos conocimientos nuevos, dominamos una nueva destreza y nos olvidamos de las cosas que han ocurrido.

La corteza visual de la parte posterior estaba programada para manejar el sentido de la luz; la corteza somatosensorial de la parte superior del cerebro estaba programada para procesar las sensaciones táctiles; la corteza motora lo estaba para destinarle un espacio especifico acada músculo; y la corteza auditiva estaba programada para recibir las transmisiones que le llegan de los oídos. Tanto la practica clínica como las monografías académicas consagran este principio, el cual sostenía que, contrario a la posibilidad de que el cerebro se desarrolle significativamente, el cerebro adulto es inalterable e inmutable, y que pierde considerablemente la capacidad denominadacomo neuroplasticidad, es decir, la capacidad para cambiar sus estructuras y funciones.

Hasta cierto punto, el dogma era comprensible; el cerebro humano esta conformado por tantas neuronas y conexiones; sin embargo, había un aspecto mas sutil, el cerebro contiene la materialización de la personalidad y el conocimiento, del carácter y las emociones, de los recuerdos y las creencias.

FredGage, formulo objeciones a la idea de que el cerebro es un órgano cambiante con las siguientes palabras: “Si el cerebro puede cambiar, nosotros también. Y el cerebro hace cambios errados, haríamos cambios incorrectos. Por lo tanto, era más fácil creer que los cambios no eran posibles. De ese modo, que el individuo permanecería casi inalterable”.
En los últimos veinte años del siglo XX, unos pocosneurocientíficos iconoclastas desafiaron el paradigma de que el cerebro humano no puede cambiar, e hicieron un descubrimiento tras otro en sentido contrario, demostrando que este órgano posee sorprendentes poderes de neuroplasticidad. El cerebro puede transformarse. Es capaz de expandir el área que esta programada para mover a los dedos, forjando nuevas conexiones en las que se origina la destrezade un pianista connotado, activar conexiones adormecidas desde hace mucho tiempo y generar otras, suprimir conexiones patológicas responsables del desorden obsesivo-compulsivo, y que producen trastornos considerables en el cerebro.

El cerebro adulto retiene gran parte de la plasticidad del cerebro en desarrollo, incluyendo el poder de reparar regiones averiadas , de desarrollar nuevas...