Don de consejo

EL DON DE CONSEJO

Se nos presentan muchas oportunidades para desviarnos de los caminos de Dios. Pero el Señor en su infinita misericordia nos ha asegurado: “Yo te haré saber y te enseñaré el camino que debes seguir; seré tu consejero y estarán mis ojos sobre ti” dice nuestro señor en el Salmo 32 versículo 8. El mediante el Espíritu Santo, nos regala el don de consejo que perfecciona la virtudde la prudencia, ya que esta virtud se refiere a los medios que se deben emplear en cada situación. Con mucha frecuencia debemos tomar decisiones; en todas ellas, de alguna manera, tenemos comprometida nuestra santidad. Dios concede el don de consejo a las almas dóciles a la acción del Espíritu Santo, para decidir con rectitud y rapidez. Es como una luz para acertar en el camino que más convienepara la gloria de Dios. De ahí vienen las decisiones firmes que cambian una vida o son el origen de una mejora eficaz en las relaciones con Dios, en el trabajo, en nuestro actuar de cada día.

El don de consejo nos da los demás medios para actuar con prudencia, prever las posibles consecuencias de nuestros actos, saber usar nuestra experiencia en casos similares, pedir consejo oportuno yescuchar humildemente los mandatos de nuestra Iglesia. Este don es de gran ayuda para mantener una conciencia recta, e ilumina con claridad el camino a Dios para no aplicar equivocadamente las normas morales, para no dejarse llevar por los sentimientos humanos, o por criterios de la sociedad inmoral o de la moda, sino según la voluntad de Dios.

Este don de consejo es particularmente necesario paraquienes tienen la misión de orientar y guiar a otros seres. Debemos recibir con alegría y agradecimiento los consejos de la dirección espiritual, por los que tantas veces y de modo tan claro nos habla el Espíritu Santo. El mayor obstáculo para que el don de consejo se quede en nuestra vida, es el acercamiento al propio juicio, el no saber ceder, la falta de humildad y la precipitación en el obrar. Encambio facilitaremos su acción si nos acostumbramos a llevar a la oración las decisiones más importantes de nuestra vida y si somos sinceros en la dirección espiritual.

Dado que el don de Consejo va ligado y necesita la virtud de la Prudencia, me detendré para dar una breve explicación de esta virtud y luego, pasar a explicar la naturaleza del don de consejo y su acción en nuestras vidas.La prudencia es una virtud moral y sobrenatural que inclina nuestro entendimiento a elegir, en todas las ocasiones, los medios más oportunos para nuestros fines, subordinando éstos a nuestro fin último.
No es, ni la prudencia de la carne, ni la puramente humana, se trata de la prudencia cristiana, inspirada por nuestro señor.
La prudencia de la carne nos da una vana idea de como conseguir un fin,de satisfacer nuestras pasiones, de enriquecernos, de conseguir honores y vanagloriedades. San Pablo en la carta a los romanos la condena por ser enemiga de Dios, se encuentra contra su santa ley, y es enemiga del hombre al que arrastra a la muerte eterna. (Rm 8,6-8)
La prudencia puramente humana, busca los medios a propósito, las personas que solo buscan ganar dinero o fama sin preocuparse deDios ni de la vida eterna. A éstos se les debe hacer saber que de nada les servirá ganar el mundo entero si pierden su alma, como nos lo dice en el evangelio de san mateo (Mt16, 26).
Se trata de la prudencia cristiana, que, fundándose en los principios de la fe, refiere todas las cosas a Dios.
La prudencia cristiana nos dicta lo que hay que hacer en un momento determinado, teniendo en cuentatodas las circunstancias.

La prudencia es la más importante de todas las virtudes morales. Su importancia se señala en múltiples pasajes de la Escritura. Dice Jesús en el evangelio de mateo que hay que ser “prudentes como serpientes y sencillos como palomas” (Mt 10,16). Nos dice lo que debemos hacer en cada caso particular, lo que conviene omitir para alcanzar la vida eterna. Es absolutamente...