Don pedro
MIGUEL ÁNGEL ARAMBURU-ZABALA HIGUERA* y CONSUELO SOLDEVILLA ORIA**. Fotos: MANUEL ÁLVAREZ
La arquitectura de los indianos en Cantabria, es decir, aquella que se construye con los capitales generados en tierras indianas o americanas, forma parte del paisaje de la región, y su estética es testimonio de un dilatado proceso histórico, de cinco largos siglos, en los que lapoblación cántabra encontró en la emigración trasatlántica un mundo lleno de posibilidades. Para unos la supervivencia; para otros –burócratas, militares y clérigos– un amplio campo profesional; para los comerciantes la ampliación de sus redes mercantiles; para los más, un sueño, el de conseguir mejorar su calidad de vida y la de los suyos. Aquellos que lo lograron no se olvidaron de su tierra.El patrimonio que dejaron habla de ello: asilos, hospitales, pósitos, iglesias, puentes, traídas de aguas, carreteras, fábricas y escuelas. Una aportación de los indianos a su patria local que, junto a las remesas enviadas y los capitales retornados con ellos, ayudó al desarrollo y modernización de Cantabria.
La emigración trasatlántica q
La “Casa Blanca”, del marqués de Valdecilla, en lalocalidad del mismo nombre. A la izquierda, casa de Villanueva Pico, en Rasines; y, a la derecha, detalle del escudo en su fachada principal.
s
ue hizo fortuna legó un valioso patrimonio arquitectónico a Cantabria
C
on la idea de volver un día a su tierra construyeron sus casas en sus lugares de origen o en los centros urbanos de la región. Una arquitectura, la de los indianos, que sigueel propio ritmo de la emigración y retorno, desde el siglo XVI hasta nuestros días, y que no presenta un estilo propio o vinculado necesariamente al americano, sino que, a lo largo del tiempo, se adapta a las tendencias imperantes en España. Así, en el siglo XVIII, durante la Edad Moderna, cuando el grupo de origen montañés es cuantitativa y cualitativamente más importante en
América, selevantan en la región la mayor parte de los palacios y casonas de indianos, que se mimetizan con la arquitectura hidalga del XVII y XVIII, grupo social al que pertenecían la mayoría de los que marcharon a Indias en este periodo. Construyeron casas y palacios los virreyes, gobernadores, militares, eclesiásticos, funcionarios de la administración colonial, comerciantes, hacendados, mineros, etcétera. Acontinuación citaremos algunos ejemplos significativos de esta arquitectura. En el siglo XVIII se alza en Lombraña (Polaciones) uno de los palacios más espectaculares, un llamativo edificio por la buscada alternancia de colores en sus sillares. La casa la mandó construir Domingo de Rábago y Gutiérrez, rico hombre, dueño de haciendas agrícolas y ganaderas en México, que obtendrá el título de condede Rábago. También en este siglo se edificó la casa de Villanueva Pico en Rasines, ejemplo de emigración a través de redes de comercio. El edificio lo construyeron los hermanos Manuel, José y Juan de Villanueva Pico de la Edilla, naturales de Rasines, que
Palacio de Manzanedo, en Santoña; y, abajo, detalle de la portada. España, como la de los Gómez de la Cortina en Salarzón, o la Casa de JoséAntonio de Riaño en Liérganes. Después serán mayoritarias y de más importancia las construcciones de aquellos que generan el capital en Cuba (Cacicedo, Torriente, Gómez Hano...). Las casas de indianos que se construyen en el primer tercio del XIX muestran una continuidad estilística respecto al siglo anterior, aunque, inmediatamente después, se añadieron tendencias neorenacentistas y románticas.Las características fundamentales de esta arquitectura son la simplicidad y la simetría, términos aplicados en la propia época para definir a estos edificios que se planifican de manera racional, partiendo de un paralelogramo a veces de grandes dimensiones. En ellos se aplican ideas higienistas que propugnan una mayor aireación de las estancias, lo que, a su vez, da lugar a un mayor número de...
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