Dos y te
Un extraño frío, más que sus propias manos fue sentido por la dermis de la chica en sus palmas, ¿tan frío estaba el marco de la ventana?Al momento en que bajó la mirada en busca de una respuesta, la sorpresa fue más grande. Estaba congelando la ventana, con sólo tocarlo el hielo salía por sí mismo sin poder mantenerlo adentro, todolo que tocaba de volvía hielo en segundos, era horrible. Fue entonces cuando el temor llamó a sus padres y el rey buscó alguna solución para su hija. Su madre sólo esperaba que no creciera más, lahabitación ya estaba más fría pero al parecer sólo era el invierno, su padre al contrario, fue en busca de unos pequeños guantes para la mayor de las dos princesas ya que estos podrían mantener el hielodentro y no fuera de sus manos.
"Los guantes ayudarán." Se escuchó la voz de su padre en un tono dulce y tranquilo esperando que calmara los nervios de la pequeña, aún había solución, era demasiadojoven como para asustarse más de algo que se mantenía dentro de ella. "¿Ves?" Al tener los guantes blancos cubriendo sus manos dejó que su padre le tocara, no pasaba nada, un aire de tranquilidadmomentáneo llenó su pecho, por ahora todo estaba bien, su hermana estaba a salvo y ahora podía tocar a sus padres sin congelarlos. ¿Y si algún día debía quitarse los guantes? No sería posible, no lo...
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